MALTRATO ANIMAL

Roses pone fin a la polémica 'empaitada d'ànecs'

El pleno municipal aprueba, por una diferencia de un solo voto y en segunda votación, acabar con esta tradición y con los 'correbous'

FERRAN COSCULLUELA / GIRONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El pleno del Ayuntamiento de Roses (Alt Empordà) aprobó en la noche del lunes, en segunda votación, una moción presentada por el grupo de Gent del Poble para que el municipio se declare “respetuoso con los animales” y ponga fin a dos tradiciones polémicas: la ‘empaitada d’ànecs’, que se realiza cada verano desde hace 97 años, y el ‘correbous’.

“Los tiempos cambian y la misma sociedad nos está llevando por otros caminos, y ni Roses ni la gente, que, con esfuerzo y buena voluntad, han querido mantener vivas las tradiciones se merecen ningún desprestigio más”, afirmó la alcaldesa Montse Mindan (CiU) durante el pleno municipal que aprobó la moción por 8 votos a favor, 7 en contra y una abstención.

VOTACIÓN AJUSTADA

El texto de la moción salió adelante después de que el concejal y exalcalde Carles Pàramo modificara en la segunda votación su “no” inicial por una abstención para evitar que la alcaldesa tuviera que hacer valer su voto de calidad.

Páramo justificó su cambio de posición “por responsabilidad, para salvar el buen nombre del pueblo y para que la alcaldesa no quede como la mala para unos o para otros”. De esta forma, el pleno ha acabado con dos tradiciones polémicas que habían sido duramente combatidas por las asociaciones animalistas, que cada año convocaban campañas para denunciar el maltrato a los animales que se producía en los festejos de la población, durante el mes de agosto.

Según recoge el texto de la moción aprobada, la ‘empaitada d’ànecs’, que tiene casi un siglo de antigüedad, consiste en lanzar un grupo de estas aves al mar desde una barca. Los bañistas que participan en el concurso los persiguen y atrapan y los llevan hasta la playa, donde reciben un premio a cambio de cada uno de los animales que entregan.

VÍDEO DE DENUNCIA

El verano pasado, la polémica se exacerbó a raíz de la divulgación de un vídeo, filmado por defensores de los animales, en el que se veía cómo una bañista golpeaba la cámara con uno de los patos que había atrapado.

El Partit Animalista Pacma ha calificado de “triunfo histórico” la aprobación de la moción en la que Roses renuncia a “seguir organizando o colaborando, directa o indirectamente o por omisión (…) cualquier tipo de fiesta o actividad lúdica que utilice animales”.

Pilar Ferràndiz, coordinadora del Pacma en Girona, ha destacado que la decisión del pleno municipal demuestra que ya no se puede gobernar “al margen del sentir popular, que cada vez más, pide actuaciones contundentes contra la explotación y el maltrato de animales”.

EL FIN DE LOS 'CORREBOUS'

Los activistas han recordado que en Girona todavía se realizan actos y actividades en las que se producen “lesiones o daños evidentes” a los animales, como los ‘correbous’ de Vidreres (Selva) o los de Olot (Garrotxa). El Pacma considera que ha llegado el momento de que la población obligue a los gobernantes “a no promover, e incluso a prohibir estos actos de crueldad”.

En el mismo sentido se ha pronunciado Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España. "El fin de los 'correbous' en Catalunya no ha hecho más que empezar y sólo es cuestión de tiempo. La sociedad catalana cada vez es más consciente de que en Catalunya aún se permite la tauromaquia y el maltrato animal por diversión, y es algo intolerable para la sensibilidad y ética de la mayoría", ha manifestado.