Campaña antiincendios

Rogando al cielo

Personal del servicio de extinción trata de sofocar un fuego en Caldes de Malavella, hace dos semanas.

Personal del servicio de extinción trata de sofocar un fuego en Caldes de Malavella, hace dos semanas.

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

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Pendientes del cielo para saber qué pasará en la tierra. Pudiera parecer una cita extraída de la Biblia, pero no es más que la premisa que se ha instalado en la Conselleria d'Interior y el cuerpo de bomberos, más pendientes de lo habitual de las previsiones meteorológicas ante el riesgo potencial de un «gran incendio forestal» para este verano, como advertía el propio 'conseller', Ramon Espadaler. Antes incluso de que comenzara la campaña forestal, el dirigente apuntaba ya a la necesidad de que lloviera a finales de junio, como sugieren algunas previsiones, la mejor solución para soslayar este escenario.

El desasosiego se va acumulando tras constatar que los registros provisionales hablan de una «primavera muy seca», según el director general de Prevenció, Extinció d'Incendis i SalvamentsRamon Parés. Datos que hablan del mes de mayo más árido de los últimos 68 años en España, justo tras acumular abundantes lluvias en otoño e invierno, las circunstancias que acaban de perfilar esta «tormenta perfecta», como la califica el ingeniero forestal Guillem Argelich. «Las precipitaciones de los meses fríos han generado mucha vegetación, que se transforma en biomasa y combustible; si se trunca esa humedad y se reseca el terreno, da pie a una situación que puede ser crítica», dice Argelich.

En este escenario, el fuego tiene el entorno propicio «para quemar a alta intensidad y propagarse a una gran velocidad», describe Eduard Plana, responsable del área de Política Forestal del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya (CTFC). Plana recuerda que la humedad «es el factor más relevante para establecer el riesgo de incendio» para entender a la necesidad de que lleguen las precipitaciones. «Las lluvias de otoño e invierno compensan una primavera tan seca, de lo contrario ya estaríamos hablando de situación de riesgo», agrega Plana.

PREVENCIÓN

Parés ilustra el peligro potencial con hechos objetivos: «El 5 de junio, diez días antes del inicio de la campaña, hubo 43 incendios de vegetación en apenas nueve horas». La buena noticia es que justo ayer y el lunes, antes de comenzar ese periodo clave para el devenir de la campaña, se han registrado precipitaciones y, además, en buena parte de Catalunya. Lluvias que son bienvenidas, pero que apenas sirven «para demorar el factor de riesgo unos 10 días», contextualiza el dirigente.

Además, otra vez, no llueve a gusto de todos. «Las precipitaciones de estos días en Catalunya no son precisamente lo que se precisaba. Ha remojado buena parte del territorio, pero de forma intensa solo de forma localizada. Haría falta un frente que barriera todo el territorio», explica el responsable del área de predicción del Servei Meteorològic de CatalunyaSanti Segalà.

A la práctica, el litoral norte de Barcelona y el Baix Empordà y la Costa Daurada no se han visto beneficiados por este frente y acumulan sequedad y, por tanto, riesgo de incendio, expone Plana. El Meteocat prevé precipitaciones la próxima semana, en torno a la Verbena, pero tampoco parece que el cielo traiga entonces la solución. «No será una barrida de lluvias abundantes, sino tormentas aisladas», explica Segalà.

Pese a todo, Parés pide calma al recordar que episodios puntuales como este sirvieron el verano pasado para ir sumando días de humedad y abortar el riesgo de un gran incendio. Argelich reclama no bajar la guardia ante la «desestacionalización» de la tradicional campaña forestal de verano y coincide con Plana en no desatender el «riesgo latente» por el crecimiento descontrolado de los bosques y la mayor proximidad a áreas pobladas. Aspectos para los que reclaman incrementar la venta de biomasa, fomentar el pastoreo en áreas frondosa y, en definitiva, seguir impulsando la gestión forestal como una de las mejores medidas de prevenir el riesgo de incendios. Para este verano y para cualquiera.