Vila exige que se cumpla el plan urgente para asegurar Rodalies

El enésimo incidente de Rodalies que paralizó el jueves en la hora punta de la mañana toda la red y afectó a 80.000 viajeros destapó ayer de nuevo las inversiones pendientes desde hace casi una década para garantizar el servicio. Semejante fallo al final de la campaña electoral ha amplificado además el debate político en un tema, el gasto público en infraestructuras básicas, enquistado entre Catalunya y el Estado. El 'conseller' de Territori, Santi Vila, dejó su actitud posibilista y pactista para exigir al Ministerio de Fomento y al gestor ferroviario Adif, que preside Gonzalo Ferre, que cumplan el último plan urgente y de mínimos de 306 millones en dos años acordado con la ministra Ana Pastor en el 2013. Dijo que hoy "solo se ha realizado el 20%". Atacó asimismo las palabras de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, según la cual en la red catalana es donde más se ha invertido de España en los últimos años. "Es malicia y desconocimiento", afirmó porque el plan de reforma global del 2009 de 4.000 millones para Barcelona "está al 7% y el de Madrid ha llegado al 100%".

El moderado Vila había sido taxativo por la mañana al afirmar que "sin ninguna duda, si Catalunya fuese un país independiente gestionaría mucho mejor el servicio". También reclamó, como hizo igualmente la vicepresidenta Joana Ortega, "el traspaso total de Rodalies", ya que ahora la Generalitat solo tiene competencias e información sobre la organización del transporte (líneas, horarios) y la gestión de la operadora concesionaria que es Renfe. Toda la infraestructura (túneles, vías, instalaciones, sistemas de circulación, seguridad, estaciones) son de titularidad estatal y corresponden a Adif.

Sáenz de Santamaría replicó tras el Consejo de Ministros pidiendo "seriedad" a quienes aprovechan problemas informáticos como los del jueves en el centro de control centralizado para "alimentar discursos que nada tienen que ver con las necesidades de los ciudadanos". El 'conseller' contestó que "todas las cifras desacreditan unas palabras inadmisibles" e invitó a la vicepresidenta española "a dar un paseo en tren el día que quiera y que sea el azar quien diga si hay incidencias o no".

Estudio de viajeros

Además del Govern, otras voces clamaron ayer por las mejoras necesarias en Rodalies y su traspaso pleno. Los sindicatos CCOO y UGT denunciaron que "las víctimas son los trabajadores en sus viajes laborales". El Col·legi d'Enginyers Industrials dijo que las crónicas incidencias "solo se reducirán mejorando las instalaciones".

En la tensa reunión que mantuvieron los equipos de Vila y de Ferre sobre el incidente, los responsables de Adif pidieron a la Generalitat, como confirnaron ambas partes, que estudie, en tanto que administración competente, "una reducción de los trenes que circulan infraocupados, con muy pocos pasajeros, para reducir la tensión que sufre la red". En la situación actual de las líneas, y "sin afectar a la capacidad del servicio", esto se supone que permitiría reducir los retrasos progresivos y en cadena que causan los incidentes.

8.300 devoluciones

A causa del colapso y de los retrasos del jueves, Renfe había registrado hasta ayer 8.300 devoluciones exprés de billetes, lo que supone algo más del 10% de los afectados, según la propia operadora. El plazo para reclamar el importe de esos miles de desplazamientos que hicieron llegar tarde al trabajo o a las clases a tantos ciudadanos se alargó hasta ayer viernes al cierre de las taquillas. Renfe estima que el grueso de reclamaciones se hizo el jueves.