El robo de un bebé

Nueve meses de embarazo. Y 26 años para ver la cara de su hija. Los mismos 26 años que Alfonsa R. pasó pensando que el varón que dio a luz con 16 años recién cumplidos, el 18 de junio de 1987 en la clínica Dexeus de Barcelona, había nacido muerto. Esta pasada primavera supo que alguien le había mentido, porque en realidad había alumbrado a una niña. Y, sobre todo, porque estaba viva. Se llama Marina y, tras un tiempo de búsqueda de su madre biológica, por fin la había encontrado.

Criada en el seno de una familia desestructurada, Alfonsa R. y sus ocho hermanos fueron retirados de la custodia de sus progenitores en 1987. Para entonces, ella ya estaba embarazada de Marina, por lo que una asistenta social de Calella decidió trasladarla a la Residència Maternal Santa Eulàlia de Barcelona, que da acogida a embarazadas y madres solas y en dificultades. Tras una estancia de varias semanas, el 8 de mayo, a poco menos de un mes del parto, la chica fue enviada a la Casa de la Jove, un centro religioso de Barcelona que también acoge a gestantes y madres en riesgo de exclusión social. Diez días después, el Tribunal Tutelar de Menores advirtió de que Alfonsa R. no podía "ser entregada a persona alguna" sin su autorización, según recoge la querella presentada por la madre biológica y a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

La madre biológica sostiene en la demanda judicial que jamás tuvo intención de entregar a su hija en adopción. Y que no firmó ningún documento en este sentido. También expone que el mismo día en el que inició su estancia en la Casa de la Jove, fue llevada a la Dexeus para someterse a su primera inspección ginecológica por recomendación de la entidad social. Sin embargo, no era nada habitual que las chicas embarazadas que se encontraban bajo la tutela de la Administración dieran a luz en esta clínica privada por la imposibilidad de afrontar los elevados honorarios médicos.

La madre biológica asegura que la entonces directora de la Casa de la Jove, Mercedes Porradas, le acompañó en todas las visitas médicas que realizó a la Dexeus. Y que incluso en alguna ocasión también se unió a ellas C. R., la madre adoptiva de Marina, que, según sostiene la acusación, se presentaba como asistente social. Contra ambas se dirige la querella, además de contra la doctora Victoria López-Rodó, ginecóloga del centro, e Ignasi de Gispert, abogado de profesión y hermano de Núria de Gispert, actual presidenta del Parlament y por aquel entonces secretaria general de Justícia de la Generalitat.  Ahora acusa a la ginecóloga, al abogado, a la directora de una casa religiosa de acogida y a la madre adoptiva.

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