REACCIÓN EN LA LOCALIDAD

Ripoll quiere volver a hablar de fútbol

cmontanyes39760951 ripoll170821221449

cmontanyes39760951 ripoll170821221449 / periodico

Víctor Vargas Llamas / Ripoll

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"¿El Barça? ¿Y a quién demonios le interesa ahora los fichajes que vaya a hacer el Barça? A mí lo que me preocupa es lo que tenemos metido aquí dentro", espeta un vecino de Ripoll a su interlocutor, en su vano intento de cambiar el omnipresente tema de conversación que acapara la atención de los lugareños. La situación de desconfianza y de tensión se palpa en el ambiente. Pocas cosas contribuyen a bajar el suflé, al contrario. El pueblo empieza a estar harto de registros y controles policiales, aunque los acate -"es por nuestro bien"-, de las preguntas recurrentes de los periodistas, de ser el foco de atención sin haberlo deseado. "Es que no estáis aquí porque nos haya caído el Gordo, ¡eh! Aunque la lotería, tristemente, si nos ha tocado, sí", dice un señor mayor.

Un poco de alivio se constata por la tarde, cuando son los propios vecinos quienes se acercan a los reporteros para saber detalles de la operación en que ha sido abatido el último de los miembros de la célula yihadista que permanecía en busca y captura. La empleada de un hotel suspira al confirmarle la noticia. "Sé que la gente de todas partes lo deseaba, pero era especialmente necesario aquí. ¿Y cuándo os vais los periodistas", dice, la mujer, con tono cortés pero con una pregunta que lo responde todo. Ripoll necesita volver a ser Ripoll.

Y para que eso suceda deben restablecerse los lazos que se habían tejido entre locales y foráneos con el sabio paso de los años. Hoy, cuando menos, están en entredicho. "Ahora te das cuenta de las cosas oscuras que teníamos entre nosotros. Será a causa del imán o será por lo que sea. Pero la consecuencia es que la relación ya no puede ser la misma", dice Pere. "Si es que hablaban catalán, castellano, jugaban a fútbol con tus hijos, iban a clase con ellos. Y todo era normal, nada levantaba sospechas. ¿Qué se supone que tienes que hacer ahora? Yo no quiero que les pase nada malo a los míos", añade. 

Tolerancia

De esa inquietud que se palpa en las calles de Ripoll son muy conscientes las más altas instancias oficiales. Lo ha corroborado este lunes la 'consellera' de Governació i Relacions Institucionals, Meritxell Borràs, en el encuentro que ha mantenido con los responsables políticos municipales y con miembros de la comunidad islámica. "Es evidente que el país está conmocionado, y Ripoll, de manera especial, porque lógicamente algunos de estos jóvenes [yihadistas] eran de aquí", ha destacado la dirigente a su llegada a la reunión. Borràs ha enfatizado en la necesidad de optar por la vía de la tolerancia y la prudencia, evitando la "estigmatización" de la población musulmana.

"El alcalde [Jordi Munell] nos ha manifestado la necesidad de trabajar en el conjunto del país para tener una sociedad sólida, que no se divida y no se rompa", ha dicho la 'consellera'. Un objetivo más complejo en un entorno como el de Ripoll, una localidad pequeña "donde se conoce la gente",  incluyendo a los terroristas. Borràs ha roto una lanza en favor de la comunidad islámica, que se ha posicionado contra los hechos y que siente una profunda aflicción en "primera persona".

Sigue el operativo

Asímismo, sufriendo en primera persona se encuentran los familiares de los integrantes de la célula terrorista. Lo expresa Hafida Oukabir, hermana de Moussa, también abatido por los Mossos, y de Driss, detenido el mismo día de los atentados. "Si ves las notas escolares de Moussa, si hubieras comprobado su comportamiento con todo el mundo, sabrías que no era nadie que pudiera tener esas ideas en la cabeza. Alguien se las ha metido dentro y espero que encuentren al responsable", dice Hafida.

En eso y en otros menesteres relacionados andan inmersos los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil, que durante la madrugada del domingo al lunes han reanudado los registros en Ripoll con la entrada en tres domicilios de los miembros de la célula yihadista. Los agentes han inspeccionado los inmuebles situados en la calle de Raval de Sant Pere, número 13, en busca de pruebas y documentación que ayuden a esclarecer los hechos. Algunos vecinos han asegurado que sospechan que algunos jóvenes ocupaban ilegalmente los inmuebles, accediendo por una puerta trasera que da acceso a un patio exterior del edificio, según informa ACN.