El repunte de los muertos de tráfico se sitúa ya en el 28% en Catalunya

El incremento de la mortalidad en las carreteras catalanas registrado desde principios del 2015 se ha disparado durante el verano recién acabado. Si en julio el repunte de fallecidos en el acto en accidentes de tráfico era del 12,5% respecto al mismo mes del 2014, a final de septiembre el porcentaje ha sido más del doble, hasta situarse en el 28,2%. Esto supone que 132 personas perdieron la vida hasta el pasado lunes, 29 más que las 103 de los mismos nueve meses del 2014. La caída continuada de fallecidos en cada ejercicio conseguida desde el 2005 se ha roto.

«Estamos muy preocupados porque se consolida la tendencia al alza, pero en absoluto resignados porque es una situación inaceptable. Aceleraremos las medidas de prevención y se incrementarán los controles y las patrullas de Mossos, muy en especial contra el uso del móvil, cuyas distracciones causan el 23% de siniestros», afirma Eugènia Domènech, directora del Servei Català de Trànsit.

El nuevo balance llega tras un fin de semana especialmente trágico, con ocho muertos, entre ellos dos motoristas, dos peatones y un ciclista. Y de un mes en el que también hubo el accidente urbano con tres jóvenes de 18 años fallecidos en el barrio de Pedralbes y cuatro muertos más en tan solo tres días en la peligrosa N-340 en Tarragona.

Los datos del 2015 acaban con la evolución positiva registrada sin pausa desde el 2005, año en el que en las vías interurbanas catalanas murieron 448 personas durante los 30 días posteriores al accidente, frente a las 157 del 2014. En las vías urbanas, que tienen unas estadísticas distintas al depender de las policías municipales y que además se conocen con un año de retraso, estas cifras fueron de 193 fallecidos hace una década y de 115 el año pasado.

A LARGO PLAZO / En lo que va de 2015, la escalada de la siniestralidad es más evidente si a los muertos se suman los heridos graves, pues en este caso el aumento respecto al 2014 es del 43,1%. Es decir, 56 personas más, según los datos facilitados por Trànsit a 28 de septiembre. Domènech señala, no obstante, que a pesar de la gravedad de las cifras de los últimos meses, «el análisis debe hacerse también a largo plazo, por encima de meses o años concretos». Con perspectiva y teniendo en cuenta la década positiva y las cantidades cada vez menores en las que cualquier variación destaca más, los repuntes entran dentro de lo previsible. «Salvando las distancias, países de referencia en seguridad vial como Suecia, Gran Bretaña u Holanda también los sufren», sostiene.

El objetivo en el periodo entre el 2010 y el 2020 es reducir un 50% la mortalidad y un 40% los heridos graves en Catalunya. A pesar de los pasos atrás, ahora, en el ecuador del periodo, se está en el 28%, «más de la mitad», destaca la directora. En el 2016, la previsión es llegar al 30%. «No nos gusta el repunte, pero estamos dentro de los márgenes y trabajamos para revertirlo», justifica. «Hay que lanzar un mensaje de alerta y de prudencia».

INCOMPATIBILIDAD ABSOLUTA / El uso generalizado e inconsciente al volante de teléfonos inteligentes y sus infinitas posibilidades de enviar o recibir mensajes, navegar y usar todo tipo de aplicaciones ha situado a las distracciones como primera causa de accidente. Y siguen aumentando. Es un problema común en toda Europa y sobre el que Trànsit intenta actuar con más patrullas de los Mossos para cazar esos gestos difíciles de detectar a distancia. En el 2012 se tramitaron 5.557 sanciones, y en la primera mitad del 2015 son ya 6.424.

«La incompatibilidad de los móviles inteligentes con la conducción es absoluta. Desviar los ojos unos pocos segundos puede ser fatal. Hay que aplicar el mismo rigor y conciencia social que se logró contra el alcohol o el exceso de velocidad hace unos años», explica Domènech. Trànsit quiere intensificar los avisos específicos, prepara anuncios contundentes y mantiene la campaña contra las distracciones. Además, ha creado la aplicación Conduint, que bloquea el móvil para no tener la tentación de cogerlo ni un instante.

MÁS RADARES DE TRAMO / Otra medida coercitiva es la extensión de los radares de control de velocidad por tramos. Hasta principios del 2016 se instalarán 11 más. «Queremos generalizar este sistema, es más efectivo que los puntos aislados», declara la directora. Trànsit también creará una ordenación especial de la N-340, la cuestionada carretera que espera alternativas, pero que mientras concentra el 13% de mortalidad. Los Mossos aumentan asimismo la vigilancia aérea y las patrullas preventivas en las vías con mayor riesgo.

Son acciones clásicas que vuelven, como están volviendo los accidentes en este 2015 en paralelo a un incremento general de la movilidad, en especial los fines de semana. Un último: la cifra de los nueve muertos de más registrados el primer semestre respecto al del 2014 concuerda con la de los fallecidos en sábado y domingo.