Republicanos e industria, en contra

La propuesta ambiental de Obama topa con importantes reticencias internas

I. N. / NUEVA YORK

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Antes incluso de que Barack Obama presentara ayer su plan de lucha contra las emisiones en plantas eléctricas, numerosos políticos del Partido Republicano y representantes de la industria prometieron oponerse a su aplicación. Catorce estados se han agrupado en una demanda para bloquear a la EPA, y el líder de los conservadores en el Senado, Mitch McConnell, ha urgido a un boicot de las medidas.

Obama lo anticipaba y ayer avisó de que «las críticas que se van a oír son excusas para no hacer nada». El mero diseño de su plan, no obstante, hace posible que haya dificultades para que se realice plenamente, por los márgenes de tiempo dados a los estados. Si en las presidenciales del año que viene triunfa un republicano, tendría difícil anular toda la autoridad que Obama ha dado a la Agencia de Protección Ambiental, pero sí podría alterar algunas de las partes del plan.

Ya el domingo, dos de los aspirantes conservadores lo criticaron. Jeb Bush lo tildó de «irresponsable» y dijo que «pisotea a los gobiernos estatales». Marco Rubio se opuso argumentando que «China, India y otros países en desarrollo van a seguir quemando cualquier cosa que caiga en sus manos».

Aunque la EPA ha ganado el 70% de los casos planteados en los juzgados también ha sufrido algunas derrotas importantes, incluyendo una en el Supremo en junio sobre emisiones de mercurio.