El religioso se encuentra en estado grave

Búsqueda contrarreloj de suero para el misionero infectado

Los médicos se plantean administrar a García Viejo el plasma procedente de un enfermo curado en Alemania

MANUEL VILASERO / MADRID

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La Agencia Española del Medicamento intenta obtener desde el pasado sábado uno de los tratamientos experimentales contra el ébola para intentar salvar la vida del religioso Manuel García Viejo, repatriado la madrugada de este lunes. Dado que las existencias del Zmapp, el suero aplicado a los dos médicos estadounidenses que sobrevivieron, está agotado en todo el mundo, los esfuerzos se centran ahora en otro fármaco canadiense muy similar y en el suero obtenido de un paciente convaleciente en Alemania que superó la enfermedad. Se trata de una búsqueda contrarreloj porque el misionero presenta un cuadro importante de deshidratación y una afectación hepatorrenal marcada, por lo que su situación es "grave", según los médicos que le atienden.

No existe un tratamiento de eficacia comprobada contra el ébola pero la la Organización Mundial de la Salud ha reconocido que es ética la utilización de fármacos que están en fase de experimentación en estos casos. El plasma procedente del paciente de Alemania está ya disponible para su utilización, pero plantea un inconveniente: el enfermo sufre hepatitis B y se requieren pruebas adicionales que se llevarán a cabo a entre hoy y mañana para comprobar que no se pone en riesgo al receptor. El otro fármaco es el TKM, desarrollado por la farmaceútica canadiense Tekmira, que inhibe la acción de genes específicos del virus del ébola, evitando que se replique. Sólo ha sido experimentado en monos, pero con un 100% de eficacia.

La información ha sido facilitada en dos ruedas de prensa consecutivas llevadas a cabo en Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y en el Ministerio de Sanidad. José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Infecciosas del hospital La Paz-Carlos III, ha precisado que para aplicar algunas de estas será necesario contar con el consentimiento del paciente, a quien se han realizado análisis para confirmar que está infectado por ébola y para determinar si también padece malaria.

La directora general de Salud Pública del ministerio, Mercedes Vinuesa, ha indicado que, respecto al coste de la repatriación, se actuará como en el caso de Miguel Pajares, donde tras insinuar la propia Vinuesa que la orden religiosoa tendría que hacerse cargo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció que el Ejecutivo abonaría íntegramente la factura.

Germán Ramírez, médico internista del citado hospital no ha querido establecer comparaciones con el religioso Miguel Pajares, quien falleció en agosto en el Carlos III como consecuencia de la enfermedad, ya que cada paciente reúne una serie de condiciones distintas -desde la edad hasta patologías previas-, aunque ha insistido en que la situación de García Viejo es de "gravedad".

Francisco Arnalich, jefe de Servicio de Medicina Interna del hospital, ha explicado que el protocolo que se está siguiendo con García Viejo es el mismo que se adoptó con el religioso Miguel Pajares, aunque ha admitido que en el primer caso se tomaron medidas de precaución "extremas" que "no eran rigurosamente necesarias" (como evacuar todo el hospital Carlos III) "quizá porque era el primer caso tratado en Europa y era una situación desconocida" ante la que "quizá era más prudente excederse en todas las medidas".

El director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, ha argumentado que la decisión de no evacuar el hospital se ha tomado tras comprobar como en casos similares ocurridos en otros países los infectados de ébola ha sido ingresados sin riesgo en centros que tampoco se han desalojado.

Respecto a las medidas de protección, Francisco Arnalich, ha detallado que son las mismas que se usaron con Pajares y su compañera misionera Juliana Bonoha y que son las que recomienda la OMS: el personal que le atiende lleva un equipamiento especial (traje impermeable, pernera, fundas para el calzado, mascarilla de alta seguridad o doble guante) que se desecha al salir de la habitación.

Además, la habitación -en la sexta planta del hospital- está sellada, cuenta con un filtro de presión de aire negativa y una esclusa para que el personal que le atiende se quite los trajes de forma segura sin riesgo de transmisión.

Un supervisor vigila el comportamiento del equipo que le atiende, que por turnos está formado por un médico, dos enfermeras, dos auxiliares y un celador que se irán rotando. Se trata de personal "entrenado y muy motivado, la mayor parte voluntarios", según ha explicado el consejero de Sanidad, que ha dicho que ya anoche hubo que elegir entre varios profesionales del Summa que se habían ofrecidos voluntarios para efectuar el traslado del paciente.

Rodríguez ha recalcado que la Comunidad de Madrid se hace cargo de los gastos de atención sanitaria al ser un ciudadano español, pero no de los gastos del traslado hasta España.

Ha llegado de madrugada

El avión medicalizado del Ejército del Aire que transportaba al religioso Manuel García Viejo, infectado de ébola,religiosoManuel García Viejoinfectado de ébola ha aterrizado en la base aérea de Torrejón de Ardoz en torno a las 03.15 horas y desde allí el religioso español ha sido trasladado al Hospital Carlos III, donde permanecerá ingresado.

El avión T.10 del Ejército del Aire despegó del aeropuerto de Freetown, en Sierra Leona, a las 19.50 horas (hora peninsular española) y ha aterrizado en Madrid en la hora prevista. Varios medios de comunicación han podido seguir de cerca la llegada del enfermo al hospital madrileño a las 03.45 horas.

Repatriación

Toda la operación de repatriación del religioso ha sido planificada y dirigida desde el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa y ejecutada con personal y medios del Ejército del Aire, al igual que la de los días 5 y 6 de agosto pasados en que se procedió a la evacuación desde Monrovia (Liberia) del sacerdote Miguel Pajares, también de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y de la monja de origen guineano y pasaporte español Juliana Bonoha.

El avión de transporte táctico fue adaptado para la misión de evacuación sanitaria durante la pasada noche en la base aérea de Torrejón, inmediatamente después de su llegada de Zaragoza. La medicalización ha consistido básicamente en la instalación de una cámara proyectada para aislar y mantener estabilizado al enfermo de ébola.

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