Propuesta laborista en la cámara de los comunes

El Reino Unido votará si prohíbe fumar en los coches con niños

Un hombre fuma mientras conduce un coche en el que viaja con un niño.

Un hombre fuma mientras conduce un coche en el que viaja con un niño.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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La profesión médica británica ha pedido a sus diputados  que  prohíban  fumar en los vehículos en los que vayan menores de 18 años. La medida será debatida y votada el próximo lunes en la Cámara de los Comunes. En torno a 700 doctores y otros especialistas sanitarios han suscrito una carta respaldando la prohibición. En la declaración, publicada en el British Medical Journal, expertos en problemas respiratorios advierten de que convertir a los niños en fumadores pasivos «es una causa mayor de problemas para su salud». El humo de los cigarrillos, subrayan, contiene sustancias químicas que pueden provocar infecciones pulmonares, asma, cáncer y la muerte súbita de bebés, y obliga a hospitalizar a miles de pequeños cada año. Los médicos defienden «el derecho de los niños a respirar aire puro».

La propuesta parlamentaria es el resultado de una enmienda presentada por los laboristas el pasado miércoles en la Cámara alta. La iniciativa parece tener un gran respaldo popular. En un sondeo realizado hace tres años, el 78% de los adultos británicos estaban de acuerdo con que se prohíba fumar en automóviles en los que viajen menores. Una legislación similar ya se aplica en algunos estados de EEUU y en Canadá,  Australia y Chipre, entre otros países. Irlanda, Holanda y Finlandia tramitan leyes parecidas.

Pero el resultado de la votación del lunes es incierto. Los partidos darán muy posiblemente libertad a sus diputados para que se pronuncien de acuerdo a su conciencia. Los contrarios a la enmienda consideran la prohibición «innecesaria» y la ven como una intromisión inaceptable en la vida privada de los ciudadanos. El primer ministro, David Cameron, padre de tres hijos pequeños, no se ha pronunciado, a la espera, según un portavoz, de «escuchar los argumentos» a favor y en contra.

DIFÍCIL DE APLICAR / Si lo ha hecho, en cambio, el viceprimer ministro y líder de los liberales, Nick Clegg, quien se opone a la prohibición argumentando que sería impracticable. «Cuando una familia circula por la autopista a toda velocidad y el padre o la madre va fumando, no sé cómo se va a poder hacer aplicar la ley», ha declarado. Clegg considera una actitud «irresponsable» fumar en un automóvil en el que viajan niños, pero a su entender deben ser los propios ciudadanos los que libremente decidan no hacerlo. «¿Dejamos entrar a la policía en las casas de la gente donde los niños están viendo seis horas la televisión?», se pregunta Clegg. «¿Dejamos que el Estado vaya por las cocinas para decir si hay demasiadas coca-colas? Las leyes no son siempre la solución», concluye.

El Ministerio de Sanidad prefiere   las campañas educativas como forma de evitar que la gente fume donde hay niños. Sin embargo, la responsable laborista de Salud Pública, Luciana Berger, acusa al Gobierno  de ignorar las pruebas médicas. Berger ha aclarado que los laboristas no tienen intención de ampliar la prohibición de fumar en los coches a las viviendas privadas.