EL IMPACTO SOCIAL DE UN MERCADO EN EXPANSIÓN

La regulación de las apuestas en internet dispara la ludopatía

Un usuario consulta las cotizaciones de una web de apuestas  deportivas.

Un usuario consulta las cotizaciones de una web de apuestas deportivas.

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / Barcelona

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A punto de cumplirse dos años de la aprobación de la nueva ley del juego y uno de su entrada en vigor, los operadoreson linehan regularizado su situación en un proceso que garantiza el juego justo y la seguridad en cuestiones como la exclusión de menores. Con la normalización del sector se ha producido un significativo aumento del volumen de negocio, del cual se ha derivado otro incremento, este indeseado: el del trastorno adictivo en el entorno del juego digital.

El sector juega a caballo ganador, con una dinámica expansiva muy notable. De junio a diciembre del 2012 las sumas apostadas se incrementaron el 70% respecto del mismo periodo del 2011 (de 1.575 millones de euros a 2.727 ), según el Ministerio de Hacienda. Y en el 2013 hay más de 1.010.000 jugadoreson line registrados, trámite obligatorio para apostar con la nueva ley. Pero como ocurre sobre el tapete, para que gane uno deben perder muchos otros. En el 2012, las consultas por adicción asociadas al juego de azar en internet subieron el 13,1% en la Unidad de Juego Patológico del Hospital de Bellvitge.

Más allá de las cifras, la expansión de las apuestas digitales se asocia a la aparición de un jugador tipo con rasgos diferenciados del ludópata de toda la vida, según Susana Jiménez, responsable de la unidad terapéutica de Bellvitge. «Es un paciente más joven, muchas veces con estudios universitarios y un nivel adquisitivo más elevado, en general», revela. El Observatorio del Juego On Line apunta a un tipo de jugador genérico que coincide con la descripción, y precisa que suele ser hombre (68%), de 25 a 44 años (68%).

Raquel Dolado, psicóloga clínica de la Asociación Barcelonesa de Ayuda y Tratamiento a Ludópatas (Abatal), coincide en el perfil y abunda en detalles. «Suele ser un paciente joven que valora la accesibilidad a las nuevas tecnologías, con resultados inmediatos, a gusto en el entorno digital», explica. Miguel Ángel A., licenciado en Telecomunicaciones de 33 años que se desenganchó del juego en diciembre, encaja con el retrato robot. «No jugaba a las máquinas tragaperras, todo es azar. Prefería apuestas deportivas, hay análisis. Y con el ratón eres elcrack», dice. Apuestas deportivas y póquer rozan el 78% de las sumas jugadas en la red en España.

FACILIDADES EN AUMENTO / Pero que el trastorno de juegoon line se cebe con los jóvenes tiene explicaciones que van más allá de las habilidades tecnológicas. Jiménez recuerda el resultado de un reciente estudio de Bellvitge, que concluía que la ludopatía se asocia a la edad. «Hasta los 35 años, aproximadamente, la impulsividad es un factor precipitador de la adicción», explica la psiquiatra.

Una impulsividad que agrava la patología al desarrollarse en un entorno íntimo, frente al ordenador de casa, o con la discreción que proporcionan las aplicaciones descargadas en el móvil. Sin miedo a qué pensará el camarero que entrega el cambio o a las miradas de los vecinos al entrar al bingo. «Cada vez es más fácil. Ahora solo necesitas conexión y una tarjeta de crédito», dice Miguel Ángel.

Esta discreción representa una dificultad añadida para identificar la patología. Jiménez advierte de que puede haber un aumento de casos que no salgan a la luz en años, dada la evolución natural del trastorno. Y explica que desde que se empieza a jugar hasta que se pierde el control transcurren «seis o siete años de media» en el caso de los hombres, los más expuestos a desarrollar este problema, ya desde la adolescencia. Las mujeres empiezan a jugar mucho más tarde, entre los 35 y los 40 años, pero se enganchan mucho más rápido. «En dos años ya pueden presentar todos los síntomas», dice la psiquiatra.

BOMBARDEOINCESANTE / Un aumento previsible al que contribuye «el bombardeo constante de publicidad de apuestason line», subraya Dolado. «El aluvión de anuncios de apuestas por internet inunda redes sociales, televisiones, diarios, radios... Y algunos ídolos deportivos de los niños lucen publicidad de casas de apuestas», explica la psicóloga. En su opinión, convendría una labor preventiva, «como se hace con el tabaco y el alcohol». Y denuncia la necesidad de revisar la conveniencia de emitir los programas de juego que copan las madrugadas televisivas desde que se reguló el juegoon line.

El Gobierno central ha lanzado la iniciativa Juego Responsable, instrumento de sensibilización «en un momento en el que la oferta y la publicidad del juego están más presentes y ubicuas en la sociedad», para asegurar «el cumplimiento de los requisitos de protección» a menores y grupos vulnerables. Y creó un consejo asesor con representantes de la industria del juego, de asociaciones de afectados y de expertos en la problemática para «diseñar una estrategia de juego responsable».

En relación con las medidas preventivas, la Federación de Asociaciones Catalanas de Afectados por los Juegos de Apuestas alerta de que el nuevo fenómeno no debe descuidar la atención que requieren las personas enganchadas a las tragaperras, «la gran mayoría» de patologías relacionadas con el juego en la actualidad, «especialmente tras el incremento a 500 euros de los premios que puede dar estas máquinas».