La MAT da la luz

La subestación de la MAT en Santa Llogaia d'Àlguema, ayer.

La subestación de la MAT en Santa Llogaia d'Àlguema, ayer.

FERRAN COSCULLUELA / SANTA LLOGAIA D'ÀLGUEMA

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El tramo aéreo de la línea de muy alta tensión (MAT) ya está acabado. El recorrido de esta polémica infraestructura que ha generado más protestas se pondrá en servicio en la primera semana de octubre con los 400.000 voltios de tensión que recorrerán los 44 kilómetros del tendido eléctrico que va desde Bescanó (Gironès) hasta Santa Llogaia d'Àlguema (Alt Empordà). Con este encendido se pone punto final a una controversia que ha durado 16 años, ya que el primer estudio de la MAT se presentó en 1998, tal y como recordó ayer un miembro de la delegación de Red Eléctrica de España (REE) que acudió a la presentación de los trabajos. «Si en este país todas las infraestructuras han de tardar tanto, estamos arreglados», ironizó el especialista.

Lluís Pinós, delegado de REE en Catalunya, destacó que el tramo entre Bescanó y Santa Llogaia se ha construido en el tiempo «récord» de 18 meses y que el retraso con el que se ha acabado la infraestructura obedece a los problemas que ha hubo en la tramitación de la línea, que fue «más larga». Pinós afirmó que, a pesar de las polémicas surgidas en el inicio del proyecto y durante su ejecución (con manifestaciones, asociaciones ecologistas y de municipios contrarias al tendido y hasta con acciones de sabotaje), el tramo aéreo de la MAT se ha construido con consenso.

BÚSQUEDA DE ACUERDOS

«Hemos conseguido un consenso importante con los propietarios y con los ayuntamientos. Con los más de 400 propietarios hemos llegado a acuerdos en el 97% de los casos, mientras que con todos los ayuntamientos afectados hemos firmado convenios auspiciados por la Generalitat», insistió.

El delegado de REE también pasó de puntillas sobre las protestas que aún siguen en pie para que no se construya un ramal secundario de la MAT entre Santa Coloma de Farners y Riudarenes (ambas en la comarca de la Selva) con el fin de ubicar una subestación para alimentar el AVE y para asegurar el servicio eléctrico al centro de la provincia de Girona. «Estamos pendientes de un estudio que ha de hacer la Generalitat, aunque la decisión final corresponde al Gobierno», precisó.

El hecho de que el tramo aéreo de la MAT esté acabado no quiere decir que los deberes estén ya hechos. El tendido es el primer paso de una carambola a tres bandas. A finales de año se espera que Adif conecte a la línea la subestación que ha construido en Santa Llogaia para alimentar el AVE. En ese plazo también se habrá acabado la construcción de las dos estaciones conversoras situadas a cada lado de la frontera (en Santa Llogaia y en Baixàs) y cuya misión es llevar a cabo la interconexión soterrada con Francia a través de un túnel que atraviesa los Pirineos.

Ese tramo subterráneo, de unos 60 kilómetros, más las dos conversoras han costado la friolera de 700 millones de euros (225 aportados por la UE), unas diez veces más que si se hubiera construido con un tendido aéreo como el que transcurre entre Sentmenat (Vallès Occidental) y Bescanó (de 86 kilómetros, que costó 100 millones y que se acabó en el 2010) y entre ese pueblo del Gironès y Santa Llogaia (de 44 kilómetros, un coste de 66 millones de euros y que se dio por concluido ayer).

TRAMO SOTERRADO

Pinós precisó que la complicada tecnología de las estaciones convertidoras exige que se lleve a cabo un periodo de pruebas de unos seis meses, por lo que se prevé que el nuevo enlace eléctrico con el país vecino se pondrá en marcha a mediados del 2015. Lo que queda en el aire y aún no tiene fecha, es el tercer objetivo para el que se construyó la MAT, que consiste en conectar la línea a una subestación que Endesa debe construir también en Santa Llogaia para asegurar el servicio de los usuarios del norte de Girona. Esta instalación no cuenta ni con la primera piedra, ya que la compañía eléctrica se ha tropezado con una serie de problemas burocráticos.

Durante la presentación de la obra, el delegado de REE en Catalunya también se refirió a la línea MAT que ha de pasar por Santa Coloma de Gramenet y que cuenta con la oposición del municipio y del Área Metropolitana de Barcelona (AMT). Pinós recordó que ese tendido ya se construyó hace 40 años con la idea de que tuviera una tensión de 400.000 voltios. Ahora, REE quiere recuperar aquel proyecto sin haber hecho un nuevo estudio de impacto ambiental a pesar de que han pasado cuatro décadas. «La UE ha pedido información al Gobierno y estamos a la espera de lo que decida», admitió.