Reconstruir la iglesia de Rosselló podría costar más de 600.000 euros

La iglesia de Rosselló, que perdió su campanario tras derrumbarse el pasado 29 de enero, se reconstruirá. Así lo decidieron representantes de la Generalitat de Catalunya, Diputación de Lleida, Ayuntamiento de Rosselló y Obispado de Lleida tras una reunión mantenida este martes, en la que se dio a conocer el estado de la estructura. Según el informe realizado por el arquitecto del Obispado de Lleida, Miquel Àngel Sala, el templo está en buenas condiciones para reparar los daños y no será necesario subirlo de nuevo. Los trabajos podrían superar los 600.000 euros.

El resultado final de las obras de mejora del edificio dependerá de la partida económica que dispongan las cuatro instituciones. Aunque la prioridad es conseguir el dinero para costear la cubierta. "Hay que hacerla sí o sí", apunta el rector de la parroquia de Rosselló, Víctor Espinosa, convencido de que será posible la mejora "con un poco de esfuerzo por parte de todos", al considerar que los 120.000 euros que podrían costar estos trabajos "no son una cifra astronómica".

Cuando esté construida la cubierta, se estudiará la posibilidad de subir un nuevo campanario. Unas obras que, según Espinosa, podrían oscilar entre los 60.000 euros, "si apostamos por una estructura sencilla de hierro", y el medio millón de euros, "si queremos reconstruir la torre que ya había con una piedra similar a la anterior".

CONCURSO DE IDEAS

Para estudiar diferentes propuestas para rehabilitar el templo, a partir del 1 de julio, y durante el plazo de un mes, se abrirá un concurso de ideas, tanto para construir una nueva cubierta como para subir la torre. A principios de octubre, una comisión creada para la ocasión dará a conocer la propuesta ganadora. En ese momento, si las instituciones disponen de la partida necesaria para iniciar las obras, se comenzará con la cubierta. "Sería interesante 'tapar' el edificio cuanto antes para poder continuar con el culto y los encuentros populares que se llevaban a cabo", añade Espinosa.

El Obispado de Lleida confía al menos en tener el dinero suficiente para poder garantizar la cubierta, aunque todavía no se ha decidido qué porcentaje aportará cada institución. A partir de aquí, "en función del presupuesto que disponga cada parte decidiremos por qué proyecto nos decantamos para la nueva torre", explica Espinosa, quien asegura que en caso de ser necesario no descartan apostar por otras vías para conseguir financiación, como por ejemplo, iniciar una campaña de micromecenazgo.

La iglesia de Sant Pere de Rosselló, construida en el siglo XVIII, se derrumbó el pasado 29 de enero, cuando pasaban quince minutos de las once de la mañana, sin causar heridos. El Ayuntamiento de la localidad ya había acordonado la zona al detectar que había caído una losa de "dimensiones considerables", tres semanas después de que los técnicos municipales observaran una grieta en el campanario.