Contentos con la Grossa, fieles al Gordo

El sorteo navideño catalán ilusiona porque los réditos se quedarán "en casa"

Antoni Rovira, dueño del bar Rovira, junto al monitor de la Loto Exprés, el jueves.

Antoni Rovira, dueño del bar Rovira, junto al monitor de la Loto Exprés, el jueves. / periodico

MAURICIO BERNAL / Arenys de Munt

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dado que celebraron antes que nadie unaconsulta sobre la independenciaindependencia, y que tienen un monumento a la independencia, y que acogieron laprimera feria de productos por la independencia, y que son, en algún sentido, una especie de kilómetro cero del movimiento por la independencia, no parece descabellado venir aquí y preguntar por la Grossa. ¿Dónde está el entusiasmo? EnArenys de Munt.

Si alguien celebra estas cosas, se supone, es el vecino que votó en la consulta, que tiene la bandera en el balcón y que se excita a la mención delreferendo. ¿O no? Es solo un juego, por otra parte.

El monumento se levanta en la entrada del pueblo por la C-61, a la izquierda, cuatro columnas de 16 metros, las cuatro barras de la 'senyera', un símbolo sin duda pero probablemente más: aquí se entiende comodeclaración.

Todo pueblo tiene un corazón, y el de este se encuentra tres minutos de sol y de carretera estrecha más adelante, entre dos hileras de plátanos cuya sombra, en verano, es patrimonio:la Riera.

¿Dónde están los jugadores? Básicamente, en elRovira. Rovira es el único café del pueblo que vende los productos de laLotería de Catalunya: Loto Exprés, 6/49, todos los demás.

>> Lea la información completa sobre la reacción ciudadana en Arenys de Munt a la Grossa de Navidad en e-Periódico.