KASEM ELABET 3 PALETA JUNTO AL PARAL·LEL

"Quizás avance las vacaciones porque esto es insoportable"

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Kasem Elabet, nacido en Tánger hace 29 años, no deja de sonreír a pesar de que no parece tener muchas razones, ahora mismo, para la alegría. Error; sí la hay: "Tengo un trabajo, y eso es muy importante". Sin duda, pero qué duro es ser paleta en plena ola de calor, arreglando la zona infantil del parque de las Tres Xemeneies, en el Paral·lel de Barcelona. Este diario le encuentra en la fuente, cargando agua para la obra, con una camiseta cubriendo su cabeza. Atiende con envidiable amabilidad, como el mejor embajador de la empresa que le contrata y que ganó el concurso de esta obra pública.

Lleva unos ocho meses trabajando en este proyecto que en un par o tres de semanas estará terminado. En cuanto acabe, se supone que la compañía le trasladará a otro trabajo municipal, en este caso en la plaza de Lesseps, donde tampoco es que abunden las zonas de sombra a pesar de esas controvertidas esculturas metálicas. Cuenta Kasem que tenía pensado reservar las vacaciones para más adelante, pero que a la vista de este calor, está pensando avanzarlas. "No las quería hacer ahora, pero la verdad es que no sé si podré aguantar un mes más estas temperaturas tan altas", ahonda.

Pasa aquí ocho horas diarias, entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde, con media hora para el desayuno y hora y media para comer. Explica que algunos de sus compañeros, quizás no tan jóvenes, todavía lo pasan peor, y que la mayoría de días bebe unos cinco litros de agua. "¡Hombre!, son muchas horas a pleno sol", justifica. Cada vez que visita la fuente, la que los niños emplearán cuando se vuelva a abrir su zona de juegos, aprovecha para refrescarse. Se nota que sabe de qué va esto, porque se remoja las zonas más importantes: el cuello y las muñecas. Eso, lo primero. Luego quizás se vacíe un cubo de agua sobre la cabeza para volver a enfriar la camiseta que le salva de la insolación y que hace las veces de gorra.

Se marcha despacio, revolviendo la camiseta para crear ese gorro tan peculiar y de difícil ejecución. Son casi las dos, la hora de comer. Buscarán una sombra, o un menú cercano. Luego, vuelta al caloret. Y por la tarde, en casa, a reflexionar sobre esas posibles vacaciones.

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