Las protestas 2.0

Puig insta a los acampados a marcharse antes de la final

ANTONIO BAQUERO / FIDEL MASREAL
BARCELONA

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Aunque lo hizo en un tono conciliador, elconsellerde Interior, Felip Puig, instó ayer a los acampados a que, por su bien, abandonen la plaza de Catalunya para no verse el sábado en medio de los posibles disturbios que puedan producirse tras la celebración en Canaletes de una hipotética victoria del Barça en la Champions. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Puig dejó claro que no va a ordenar a los Mossos d'Esquadra el desalojo de los indignados mientras respeten el orden público.

La intención del departamento es, como dijo elconseller, evitar la «superposición» de «gente que celebra al Barça y de gente que expresa su malestar por la situación económica pero, al mismo tiempo, gente que aprovecha la alegría de unos y la buena fe de los otros para causar destrozos y alterar el orden público».

800 ANTIDISTURBIOS / En cualquier caso, para prevenir disturbios de hinchas violentos, los Mossos d'Esquadra anunciaron ayer que la noche del sábado se desplegarán en la plaza 800 agentes antidisturbios. En toda Catalunya, se desplegarán cerca de 3.000 agentes.

Entre los acampados ayer persistía la preocupación sobre los efectos que puede tener la acción de alborotadores el sábado en la plaza de Catalunya. Una inquietud que, sin embargo, no les llevó en ningún caso a la conclusión de abandonar la plaza el sábado, como reclamó elconseller Puig. Entre las decisiones tomadas, figuraba la de contactar con el club azulgrana y sus peñas. Finalmente, el contacto que la comisión jurídica de los acampados quería establecer con los Mossos d'Esquadra no se habría producido.

En estas comunicaciones, los indignados lanzan constantemente un mensaje de convivencia entre reivindicación y festejo. En este sentido, es previsible la instalación de pancartas animando a los culés a celebrar la posible victoria deportiva de forma respetuosa. Además, entre los acampados ayer se estaba difundiendo la necesidad de crear un grupo de unos 40 voluntarios para dedicarse específicamente, durante la noche del sábado, a gestionar la cohabitación con los miles de aficionados culés que se desplazarán al centro de la ciudad si gana el Barça. Es más, los indignados tienen previsto elaborar un protocolo de convivencia con medidas preventivas y un llamamiento a la tranquilidad en caso de altercados con los seguidores radicales del equipo.

Todo ello sin descartar que algunos bomberos de Barcelona ayuden a la acampada a organizar este dispositivo de seguridad. Este conjunto de medidas estaban ayer, como cada día, pendientes de deliberación en comisión y del visto bueno definitivo, o no, de la asamblea nocturna diaria.

TRAS LA ACAMPADA / En paralelo a este contencioso, los acampados de Barcelona seguían ayer debatiendo la necesidad de consensuar un documento, como ha conseguido la concentración de Madrid. El movimiento trata también de desplegar acciones de protesta más allá de plaza de Catalunya con la intención de mantener la mecha reivindicativa si finalmente el domingo se decide desmontar la acampada.