EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA

¿Pueden los Mossos desobedecer una orden judicial?

Los Mossos custodian la entrada de los juzgados de Berga, mientras decenas de personas protestan por la detención de la alcaldesa, Montserrat Venturós.

Los Mossos custodian la entrada de los juzgados de Berga, mientras decenas de personas protestan por la detención de la alcaldesa, Montserrat Venturós. / periodico

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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Los Mossos d'Esquadra que han detenido a la alcaldesa de Berga, Montserrat Venturós, Montserrat Venturós han cumplido una orden dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital del Berguedà. Sin embargo, tras esta actuación, independientemente de si se comparte o no el sentido del requerimiento judicial, se ha planteado nuevamente el debate acerca de si la policía catalana debe o no acatar este mandamiento. Y tras este dilema, el siguiente, verbalizado por el diputado de la CUP, Benet Salellas, quien ha pedido al Govern que escoja si está “del lado de los dirigentes catalanes electos o de la justicia española”.

¿QUÉ PASA SI UN AGENTE DESOBEDECE?

La ley de la Policia de la Generalitat - Mossos d’Esquadra aclara que este cuerpo tiene las funciones de “policía judicial”. Esta norma explica que lo hace de acuerdo con la Constitución española (el artículo 126 estipula que debe obedecer a los jueces), con el Estatut d’Autonomia de Catalunya y con la Ley Orgánica del Poder Judicial (cuyo artículo 549 remarca que entre estas responsabilidades se incluyen “las actuaciones que exijan el ejercicio de la coerción que ordene la autoridad judicial o fiscal”, como la de este viernes en Berga). Es decir, tanto las leyes españolas como las catalanas obligan a los Mossos a obedecer los mandatos judiciales. Si un agente se negara a cumplir una orden como la de detener a la alcadesa de Berga se enfrentaría, además de a un expediente interno que posiblemente terminaría con su inhabilitación, a un juicio por un delito de desobediencia contemplado en el Código Penal (el artículo 412 fija una multa de 12 a 18 meses de cárcel y una expulsión que podría alargarse hasta 5 años).

¿QUÉ PASA SI EL 'PRESIDENT' ORDENA DESOBEDECER?

Los Mossos d’Esquadra tienen en el comisario Josep Lluís Trapero el máximo responsable operativo del cuerpo. Pero por encima de este están representantes políticos, como lo son el director general, Albert Batlle, el ‘conseller’ de Interior, Jordi Jané, y en lo alto de todo, el 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont. Aunque estos últimos responsables dieran a los Mossos la orden de desobedecer un mandamiento judicial, los policías catalanes seguirían estando obligados a cumplirlo. O dicho de otro modo, si un ministro de Interior pidiera a la Guardia Civil que desatendiera un requerimiento de un tribunal que la emplazara a detener al extesorero del PP Luís Bárcenas, el instituto armado no podría negarse a arrestarlo.

Tal como señalan los abogados, jueces, fiscales y sindicatos de Mossos consultados al respecto de este debate, la realidad es mucho más simple porque cualquier cuerpo de seguridad, cuando actúa como policía judicial, sabe que es una simple herramienta que no puede plantearse desobedecer la orden de un magistrado. Lo cual dista mucho de significar, según remarcan fuentes policiales, que los agentes que estaban trasladando a la alcaldesa de Berga al juzgado -o el 'president' Puigdemont que manda sobre ellos- estuvieran de acuerdo en hacer lo que estaban obligados a hacer.