El PSC exige premura al comité creado para luchar contra los abusos sexuales

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GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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El PSC ha pedido más agilidad al Comitè Interdepartamental de Seguiment i Coordinació de los protocolos existentes en Catalunya en materia de abusos sexuales. Casi un año después de su creación, tras el estallido de la crisis generada a raíz del caso Maristas, para la formación socialista no está claro que las 'consellerias' del Govern que lo integran estén llevando a cabo, dentro de los márgenes de tiempo deseables, la tarea que tenían encomendada. 

En una resolución depositada esta semana, el grupo político pretende que el Parlament apruebe forzar al nuevo órgano a reunirse bimensualmente. También que se comprometa a elaborar un acta del contenido que se aborda en cada una de las reuniones, si se celebran, y que esta sea enviada a cada uno de los grupos parlamentarios. La tercera petición es que se programe anualmente una comparecencia para presentar públicamente un informe que detalle qué se ha hecho durante 12 meses.

En respuesta por escrito, el secretario de Presidencia, Joaquim Nin, aclaró a finales de año que este comité, creado en el mes de abril del 2016, se reunió dos veces en mayo y no había vuelto a hacerlo más. En enero se celebró otra convocatoria para agrupar a todos los agentes que participan en un foro en el que intervienen los secretarios generales de los departamentos de la Presidencia, de Interior, de Ensenyament, de Salut, de Justicia y de Treball, Afers Socials i Família.

Según aclaraba en esta respuesta escrita Nin, en ambas reuniones se había acordado "realizar un inventario exhaustivo de los protocolos existentes" con el objetivo de "detectar actuaciones reiteradas" para "mejorar la coordinación". El análisis de estos protocolos debería centrarse en tres ámbitos: "prevención, detección y tratamiento y seguimiento de las víctimas".

ALUD DE CASOS

Tras la eclosión del caso Maristas se desencadenó un efecto dominó en Catalunya que ayudó a desenterrar otros casos de maltrato sexual infantil escondidos en el pasado de otras escuelas. También emergieron delitos escondidos en otras instituciones, no solo escolares, pero que mantienen contacto con menores de edad. Tan diversas como clubs deportivos, como el C.B. Granollers, u organizaciones religiosas, como los Testigos de Jehová. El fenómeno consistente en airear la verdad oculta durante años quedó registrado en el balance delincuencial que anualmente llevan a cabo los Mossos d'Esquadra. A lo largo del 2016, se presentaron un 68% más de denuncias por abusos sexuales a menores que en el 2015. 

La creación de este órgano transversal por parte del Govern se lanzó como una herramienta imprescindible para mejorar los mecanismos de la administración para luchar contra esta epidemia social. Según se subrayó entonces, ante el "aumento de detección de abusos y otros malos tratos a menores" resultaba obligado "reforzar la coordinación institucional". Cuando se presentó, se cumplían los dos meses desde que comenzaran las primeras denuncias contra docentes del colegio Maristas de Sants-Les Corts.