Proyectiles del Ejército caen cerca de viviendas de dos pueblos del Alt Empordà

Los alcaldes de Espolla y Sant Climent de Sescebes, ambos en la comarca del Alt Empordà, mantendrán mañana una reunión con los responsables de la base General Álvarez de Castro, ubicada en este último municipio, para que los mandos militares les den explicaciones sobre un incidente ocurrido el pasado 4 de noviembre, cuando en el transcurso de unas maniobras militares varias granadas de mortero con fuego real cayeron fuera del campo de tiro e impactaron a 200 metros de una masía aislada y del núcleo de Els Vilars d’Espollla.

Carles Lagresa, alcalde de Espolla, ha explicado que no es la primera vez que alguno de los proyectiles sale del recinto de la base militar. “Ha pasado algunas veces, pero esta es la peor que yo recuerdo, porque se han salido bastante de su campo de tiro”, ha afirmado el alcalde.

El mapa de coordenadas en el que figura el impacto de las ocho granadas de mortero que rebasaron el perímetro de la base sitúa el impacto del proyectil más cercano a solo 185 metros de la masía aislada, mientras que el resto cayeron a una distancia de entre 200 y 230 metros. Las detonaciones causaron destrozos en varios árboles cercanos y la propietaria de la masía, Salomé Wimille, asegura que parte de la metralla impactó en el techo de su casa.

Investigación abierta

Los vecinos afectados han presentado varias instancias ante los ayuntamientos y estos las han remitido a la base militar, con la petición de mantener una reunión para tratar de hallar soluciones a este problema con el fin de que no se vuelva a repetir.

“La base dispone de una superficie de casi 800 hectáreas para hacer las prácticas de tiro, por eso creo que no deberían ajustar tanto los límites de sus disparos. Es muy peligroso, tanto por las casas que están próximas como por los caminos cercanos que son frecuentados por vecinos y excursionistas”, ha insistido Lagresa.

Fuentes de la base militar de Sant Climent han declarado a la agencia ACN que se abrirá una investigación para determinar si realmente hubo proyectiles que traspasaron los límites del campo de tiro.