Teresa Crespo: «Esta ayuda es una inversión para evitar futuros estallidos sociales»

Ha interrumpido sus vacaciones, como tantos otros trabajadores sociales, para atender los innumerables casos de receptores de la renta mínima de inserción (RMI) que no han cobrado el mes de agosto. Teresa Crespo, toda una vida dedicada a la atención social, es muy crítica con la decisión del Govern.

-¿Qué espera de la comparecencia parlamentaria de hoy de los consellersde Benestar y Ocupació?

-No sé si con una comparecencia se podrá arreglar todo el mal que se ha hecho. La Generalitat decidió emprender una reforma sin tener en cuenta que iba dirigida a un colectivo con dificultades, con deficiencias graves. Son personas incapaces de reaccionar ante cambios tan repentinos...

-Pero ustedes, las entidades sociales, eran favorables a la revisión de la renta mínima.

-Es que la renta mínima se ha desvirtuado. Inicialmente iba dirigida a un colectivo que, a través de la inserción laboral, tenía que conseguir su inserción en la sociedad. El problema es que estos últimos años ha aparecido un nuevo perfil de beneficiarios, los parados que se quedan sin prestación, gente sin empleo por la crisis. Por eso, la ECAS cree, desde hace tiempo, que existe un problema de metodología, de definición de colectivos y, por tanto, de gestión del programa.

-¿Y había que arreglarlo en agosto?

-Ese ha sido el problema. La reforma se tenía que haber hecho con mucho cuidado, porque es un colectivo muy frágil y vulnerable.

-La gente dice que las preguntas de las entrevistas son las mismas que hacen las asistentes sociales...

-Eso ya se veía venir. La Generalitat está demostrando que no se fía de los usuarios, pero tampoco se fía de las entidades sociales. Están duplicando el trabajo. Ha sido una medida improcedente, con errores que han generado inseguridad.

-¿Teme un recorte encubierto?

-Que nos lo digan. La renta mínima, ¿es un programa que busca inserción o es puramente una prestación social? Si es un programa de inserción ha de tener unos métodos, un seguimiento, un apoyo. Y que digan qué otros programas van a potenciar para la gente que no tiene derecho a la renta mínima, como los parados. ¿Qué hará elconsellerde Ocupació con estos desempleados, que no son un problema social?

-No lo son ahora...

-Pero pueden serlo. Invertir hoy en estos colectivos es evitar problemas en el futuro. La renta mínima no es un gasto, es una inversión para prevenir problemas peores, que pueden acabar en estallidos sociales. El Estatut habla de garantizar un mínimo de subsistencia para toda la ciudadanía. Y si no es con la renta mínima, ¿cómo se garantizará?

-¿La ECAS había empezado a hablar con el Govern?

-Habíamos quedado en crear un grupo de trabajo y reunirnos en septiembre, pero ahora no sabemos qué pasará. Tampoco sabemos cómo resolver las urgencias sociales. Ahora todo está sujeto a una partida presupuestaria. ¿Qué pasa cuando se agota? ¿Se acaba la ayuda? El Govern debe recordar que un derecho subjetivo no puede estar sujeto a un presupuesto. No sé qué dirán losconsellers, pero espero que den salida a las urgencias y dejen de criminalizar a los inmigrantes.

-Usted es presidenta del Consell Assessor de la Generalitat en asuntos sociales. ¿No sabía nada?

-Le aseguro que desconocíamos las intenciones del Govern. Habíamos empezado a hablar de una revisión, pero no en los términos en que lo han hecho. ¡Eso no lo hemos aconsejado nosotros, por supuesto! El Consell hará una reunión en septiembre y no descarto adoptar alguna medida para expresar nuestro descontento.