La primacía católica genera quejas

TONI SUST / BARCELONA

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La ceremonia en recuerdo de los fallecidos en el avión provocó una tormenta por el carácter católico del acto celebrado ayer en la Sagrada Família. Al cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís María Sistach, se le reprocha no haber hecho un acto multiconfesional o sencillamente civil. Y se contrapone al funeral de Estado que se celebró el 17 de abril en Colonia por los fallecidos, concelebrado por el cardenal católico local, Rainer Woelki, y la presidenta de la Iglesia Evangélica de Westfalia, Annette Kurschus.

Fuentes del arzobisbado negaron que las críticas tengan base y recordaron que fue el Estado -la Casa Real- quien eligió la Sagrada Família para la ceremonia. Agregan que no sería lógico que no hubiera sido religiosa, que para un acto civil no se pide un templo. Y que siendo religiosa, tiene que ser católica. Las mismas fuentes advirtieron de que el acto de Colonia estuvo marcado por una influencia predominante luterana. Y agregaron que la misma lógica se imponía con el catolicismo y la Sagrada Família. Además, en el arzobispado se consideraron tremendamente significativos los parlamentos que hicieron ayer al final del acto representantes de las comunidades musulmana, judía y evangélica de Catalunya.

Argumentos que no convencen al colectivo Esglèsia Plural, que centró su crítica en el carácter confesional del acto de Barcelona, que cree que nunca debió producirse en una sociedad laica. Según explicó a este diario su portavoz, Josep Torrens, «no había ninguna necesidad de que hubiera una misa». Esglèsia Plural defendía un acto interreligioso, en palabras de Torrens, «un acto que no esté marcado por un signo, por un rito de una deteminada confesión». Es decir, una ceremonia sin un rito predominante por encima de los demás. El de Colonia fue un acto ecuménico por participar en él confesiones cristianas y sería interreligioso de incluir otras.

Varios miembros del Gobierno catalán, con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, a la cabeza, intentaron sin éxito persuadir a Sistach de que cambiara el acto. El cardenal consume su mandato a la espera de que el Vaticano elija a su susituto.