La política policial de la Generalitat

Prat se niega a dimitir pese al compromiso que asumió

ERC deja de apoyar al director de los Mossos y reclama por primera vez su renuncia o destitución

J. G. ALBALAT /A. BAQUERO
BARCELONA

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El director general de la Policia de la Generalitat y jefe político de los Mossos, Manel Prat, no presentará su dimisión ni piensa explicar por qué no deja su cargo, a pesar de que el juez que investiga las lesiones de Ester Quintana señala en un auto  que la mujer perdió el ojo el 14 de noviembre del 2012, durante la huelga general, a causa de una pelota de goma disparada por los Mossos. En una entrevista con EL PERIÓDICO, publicada el 15 de diciembre del 2012, Prat se comprometió a dimitir si se probaba que Quintana fue herida por una pelota de goma.

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, con quien el director general de la policía autonómica mantiene una relación distante (agravada por la muerte de un ciudadano en el Raval tras ser violentamente detenido y golpeado por los Mossos), aseguró ayer que la «dimisión de Prat no está sobre la mesa» y que él tampoco se la ha pedido. «Todas las reflexiones que se hacen [en el auto judicial] se basan en indicios y no en pruebas. Por lo tanto, continuaremos ejerciendo la defensa de los mossos imputados», un escopetero y un subinspector de antidisturbios. De momento, Prat sigue contando con el apoyo del presidente de la Generalitat, Artur Mas.

En el frente político, la oposición exige la renuncia de Prat, pero la novedad es que también lo hace ERC, socio del Govern, que hasta ahora había salvado siempre al cuestionado director general de los Mossos. Está por ver si los republicanos dan ahora pasos concretos al respecto, pero ayer abandonaron su posición anterior apelando al auto del juez.

En la entrevista del 2012, días después de que Quintana resultara lesionada y en pleno estallido de la polémica por el suceso, este diario preguntó a Prat: «Si se encuentra una prueba de que a Ester Quintana la hirió una pelota disparada por un mosso, ¿usted qué hará?». El director general de la Policia contestó: «Si eso pasa, yo dimito inmediatamente. Eso sí, antes de dimitir pediré responsabilidades a la cadena operativa. Esa noche no se utilizaron pelotas de goma. Estoy convencido de que sin mi autorización, pues así lo establece el protocolo, ningún mosso se atrevió nunca a disparar una de esas pelotas. Si alguien lo hiciera cometería una falta gravísima». Este diario intentó ayer, infructuosamente, contactar con Prat para recabar la versión personal de este responsable policial.

EL COMUNICADO DE ERC / Interior insistió ayer de nuevo en que la resolución judicial «no es una prueba o una sentencia, sino un auto que señala una  hipótesis en base a unos testigos».  Fuentes del departamento indicaron que hay otros testigos que van en un sentido distinto, como los sanitarios del Servei d'Emergències Médiques que atendieron a Quintana y que dudaron de que la herida de la mujer presentara síntomas de ser causada por un pelotazo porque quienes reciben el impacto suelen caer al suelo, algo que no ocurrió en el caso de Quintana.

Sin embargo, el juez considera que «la conclusión indiciaria no es otra que las lesiones de Ester Quintana le fueron ocasionadas por una pelota de goma lanzada por un agente imputado por orden del subinspector [imputado]». Y basa su argumento, sobre todo, en los informes  de los forenses, que indicaron que una pelota de goma es «el único objeto que puede haber causado dichas lesiones», atendidas las características de las heridas y dado que ese proyectil «se amolda a la estructura en la que impacta», en este caso el ojo de Quintana. El juez apunta la posibilidad de que el arma del escopetero estuviera cargada con una pelota cuando llegó al paseo de Gràcia, pues venía de Via Laietana, donde, según una minuta policial, sí se habrían disparado estos proyectiles.

Esquerra emitió un comunicado en el que no se habla de dimisión ni destitución, pero se insta a Prat a que cumpla y se vaya: «ERC espera que Prat tome una decisión basada en el compromiso que asumió públicamente». Es un antes y un después en el discurso republicano, que el diputado en el Congreso Joan Tardà remachó en Twitter: «Que dimita o sea destituido». Los republicanos atraviesan así una línea que hasta ahora no habían pisado. Tiempo habrá para comprobar si se mantienen en esta nueva posición.

El resto de partidos se expresó en términos similares. Por el PSC, Ferran Pedret conminó a Prat a irse: «No está capacitado para el cargo que ocupa». Pere Calbó, del PP, defendió la presunción de inocencia de los Mossos, pero consideró que Prat «debe dimitir por muchos motivos, no es el director general que los Mossos necesitan». ICV y la CUP también pidieron que el cuestionado responsable de la policía de la Generalitat abandone su empleo.