ENCUESTA DEL PLAN NACIONAL DE DROGAS

El porro atrae ya a más consumidores nuevos que el tabaco

Cerca de 700.000 personas presentan un consumo de cannabis problemático

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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La encuesta bienal del Plan Nacional sobre Drogas correspondiente al 2013-2014, presentada ayer en Madrid, ofrece un dato como mínimo chocante. El cannabis atrae a más nuevos consumidores que el tabaco. Así, 168.000 personas se iniciaron en su consumo en el último año frente a los 142.382 que lo hicieron con los cigarrillos. Según el delegado del Gobierno para el plan, Francisco Babín, este dato refleja que el tabaco ya no está de moda, «no mola», está cada vez peor visto, mientras que la marihuana gana en valoración porque «los medios ensalzan sus virtudes alentados por los grupos procannábicos».

A Babín le preocupa especialmente que el 36% de esos nuevos porreros, es decir, 61.085, son menores de edad (entre 15 y 17 años). La propaganda en favor del cannabis habría provocado, según el delegado, que la población en general y los menores en particular tengan una «baja percepción del riesgo» que comporta esta sustancia. En su opinión, las «numerosas» acciones llevadas a cabo por las administraciones no logran contrarrestar estos mensajes.

La encuesta estudia también por vez primera el porcentaje de consumidores cuya adicción les crea o les creará en el futuro problemas sociales o de salud. Lo que los expertos definen como consumidores problemáticos. Y el resultado parece impactante: uno de cada cuatro consumidores, un total de 687.000 personas en cifras absolutas, incurre en este tipo de adicción.

EL ALCOHOL

Al ser la primera vez que se analiza, no puede detectarse cuál es la tendencia de ese tipo de consumo de cannabis. Si va en aumento o declina. Hasta ahora la encuesta solo incluía un apartado sobre el consumo problemático de alcohol, que alcanza a un número de españoles (1.720.000) muy superior al del cannabis, aunque en términos relativos es muy inferior. Solo son el 6,5% de quienes dicen haber consumido alcohol en los últimos 12 meses los que están enganchados.

Un dato viene a relativizar la alarma gubernamental frente al cannabis. El hecho es que su consumo general ha bajado respecto a la encuesta del bienio 2011-2012. El 9,2% de los encuestados reconocen ahora haber fumado porros en el último año, frente al 9,6% de entonces. Y en 2005 eran incluso muchos más, el 11,3%.

El consumo se mantiene estable en el tabaco y el alcohol, las drogas legales, y desciende en las ilegales, como la cocaína y el éxtasis. Se trata de un fenómeno que se da casi desde el principio de la crisis y que Babín vincula a la menor disponibilidad de dinero de los potenciales consumidores.

LOS SEDANTES SIGUEN AL ALZA / La única sustancia cuyas estadísticas suben en una tendencia sostenida desde el 2005 son los hipnosedantes, que pasan de ser consumidos por el 11,4% de la población en el 2011 al 12,2% en el 2013. En el 2005, eran menos de la mitad, el 5,1%, los españoles que tomaban ansiolíticos, la gran mayoría, mujeres.

La aparición de nuevos fármacos y el aumento de depresiones y otras dolencias mentales vinculado a la crisis podrían estar detrás de un aumento que, según Babín, se da en términos muy similares en la mayoría de los países europeos.