"La policía me para un par de veces al día porque soy moro"

Un grupo de amigos marroquís crea un canal de YouTube para denunciar agravios

TERESA PÉREZ / BARCELONA

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Zak Driouech (Barcelona, 1997) pertenece a una familia de origen marroquí, igual que las de sus compañeros Mohamed Nakache, Imaad Melli y Munir Cuyas. La única diferencia es que el ha nacido aquí. Los cuatro tienen el canal de YouTube 'La familia TV'', un púlpito desde donde denuncian “los prejuicios" que tiene la gente sobre ellos y que, además, "van en aumento”, denuncia Zak. Uno de los vídeos, 'Abraza a un musulmán', lo rodaron tras los atentados de París. 

La discriminación la viven todos ellos día sí y día también y por cualquier motivo. “Ya estamos hartos y tan acostumbrados … Es siempre lo mismo”, se lamenta. El grupo narra el racismo desde la otra orilla, la de los sufridores, la de los que tienen grabada en la piel las injusticias que se producen por unos determinados rasgos físicos. Y han llamado a la puerta de SOS Racisme Catalunya para realizar otros experimentos sociales.

EL PAÑUELO

Son miradas “que lo dicen todo”, afirma Zak. Es también la desconfianza cuando se acercan a la gente en el metro y sujeta o cierra el bolso porque “se creen que se lo voy a robar por ser ‘moro, apunta Munir, y cómo el color de la piel es una barrera invisible e insalvable que provoca que, cuando cogen un asiento en un transporte público, las dos o tres plazas más próximas se quedan vacías.

Pese a estas gotas malayas que caen a diario, Mohamed reconoce que la discriminación la vive con mayor intensidad cuando acompaña a su madre o a cualquier persona que lleve pañuelo en la cabeza. “La gente mira con desprecio e incluso llegan a decir: ‘Debe de ser una desgracia llevar puesto el pañuelo’”, afirma el joven. La situación llegó a tal extremo que incluso, un desconocido le propinó una patada a su madre en la parada de metro de Plaza España y, mientras huía, le chiló:“Mora de mierda". El dolor por los agravios es mucho más hiriente cuando hace diana en tus seres más queridos.

PARECIDOS

Munir explica su percepción.“Nos tachan de ladrones y de terroristas”, dice. Así los consideran y así los tratan. De hecho la policía le suele parar un par de veces al día y, cuándo les pregunta el motivo, siempre le responden la misma cantinela: ‘Te pareces a una persona que estamos buscando’. “Yo pienso que me paran porque soy moro”, explica.

Zak, estudiante de Gestión Administrativa, apunta que racismo y terrorismo van de la mano y que la discriminación se hace más patente cada vez que hay un atentado terrorista. “Cada vez culpan más a los inmigrantes. El terrorismo y la crisis económica les han servido de motivo. Por eso, el racismo va a más”, añade. Zak lamenta que a la gente le molesta que alguien de otra raza se comporte de forma solidaria y responsable. “Lo demuestran más cuando ven que eres buena persona. Yo, cuando marco el billete del tren o dejo el asiento para que lo ocupe otra persona que lo necesita, siempre oigo comentarios del tipo: "El moro ha picado". "¡Ostras le ha dejado el asiento!”.

Imaad, pese a que vivía habitualmente situaciones, en ningún momento les prestó demasiada atención o les dio importancia hasta que llegó el día D y le golpeó de lleno. “Conocí a una persona y me vi alejado de ella por los comentarios de la gente”, afirma. Frases como todos los marroquís son malos, son de mente muy cerrada o son traficantes… lo crucificaron. Y recuerda que en este mundo hay de todo, pero no lo que no se puede permitir son los prejuicios y las generalizaciones.