EL USO DE LA VÍA PÚBLICA

La policía de Mataró multa a una mujer por ir con un carrito de bebé por la calzada

La denunciada acusa a la policía local de abuso de poder y recurre la sanción

200909151944 00037

200909151944 00037 / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las policía local de Mataró multó el miércoles a una mujer que, según recoge la denuncia, "caminaba con un carro de bebé no haciendo caso a las indicaciones de los agentes". Desde el Ayuntamiento de Mataró se explica que los policías ordenaron dos veces a la mujer que subiera a la acera y que, ella, aunque asintió, no lo hizo. La sanción por desobedecer a los agentes es de 200 euros. La mujer denuncia que se trata de un caso de abuso de poder y asegura que si no circulaba por la acera es porque aquel tramo de la calle Sant Ramón es muy estrecho para ir con un coche de bebé y su otro hijo. Además recuerda que la ordenanza de circulación del propio ayuntamiento prevé estos supuestos. Asegura que recurrirá la multa.

En concreto, el texto de la ordenanza explica que las personas con mobilidad reducida, de edad avanzada, o acompañadas de niños, ya sea con o sin carrito, tendrán "especial preferencia" en las zonas de viananates y también en la calzada cuando sea "imprescindible", una situación que, según la denuncia, se da en este caso. Desde el Ayuntamiento insisten en recordar que la propia ordenanza la protege y le da prioridad. Po otra parte echa en cara al Consistorio la falta de inversión en el entorno de la escuela Joan Corominas, donde tuvieron lugar los hechos.

La comunidad educativa ya presentó en el mes de enero un informe que denunciaba faltas en los accesos al centro, entre las que destaca la existencia de una acera "muy estrecha" en la calle Sant Ramon, donde "se ha detectado un alto riesgo de accidentes". En este tramo, que está a continuación de otro tramo de prioridad invertida y en un solo nivel, es habitual ver coches, patinetes, bicicletas, viandantes y carritos de niños compartiendo espacio en la calzada, como consecuencia de la estrechez de las aceras.