La policía inglesa utilizó pistolas eléctricas contra 431 menores

El uso cada vez más frecuente de las pistolas eléctricas ha vuelto a desatar la polémica en el Reino Unido. La ministra del Interior conservadora, Theresa May, pidió ayer la revisión sobre el empleo de estas armas, después de saberse que en el 2013 la policía de Inglaterra y Gales amenazó o disparó con Taser a 431 menores, de entre 11 y 17 años. La cifra supone un aumento del 37% con respecto al año anterior y ha provocado nuevos llamamientos para regular de manera mucho más estricta estas pistolas. Los datos coinciden con la aprobación en Barcelona de un plan para dotar de al menos una Taser a cada comisaría de los Mossos este año. La plataforma Stop Taser, que integra a más de 50 entidades, ICV-EUiA y la CUP han pedido a Interior que antes de adquirir pistolas eléctricas se debata su uso en el Parlament.

De acuerdo con las estadísticas del propio Ministerio del Interior británico, el más joven de los amenazados con una Taser por la policía tenía 11 años y el de menor edad que recibió una descarga eléctrica de 50.000 voltios tenía 14. Los ancianos tampoco se libran. Los agentes apuntaron con Taser a una persona de 85 años y dispararon una descarga contra otra de 82.

El exministro laborista, David Blunkett, bajo cuyo mandato a cargo de la cartera de Interior se introdujeron las Taser, pidió ayer que «se dé marcha atrás» y se vuelva a reconsiderar su empleo. «Creo que ha llegado la hora de hacer una revisión sobre el uso de Taser, con consejo y apoyo sobre cómo enfrentarse a situaciones difíciles», declaró el que fuera ministro de Tony Blair. «Desde mi punto de visto una Taser no es la manera más apropiada de solucionar un problema con un joven de 11 años, que claramente debe estar fuera de control, pero lo que necesitamos es gente preparada para utilizar alternativas mucho más tradicionales». Las restricciones sobre el uso de este tipo de pistolas con niños se eliminaron en el 2007, a pesar del peligro de que los menores puedan sufrir un ataque cardiaco.

Policías rasos

La Asociación de Oficiales Jefe de la Policía defendió el uso del arma paralizadora contra menores de 18 años involucrados en delitos violentos y recordó que su utilización debe ser justificada en el tribunal. Pero de acuerdo con el abogado Iain Gould, que ha participado en varias reclamaciones sobre el uso indebido de las Taser, utilizarlas es cada vez más habitual. «Hace años las Taser estaban en manos de agentes con entrenamiento en el uso de armas. Ahora se les están dando rutinariamente a los policías rasos», declaró a la BBC. «Lo que temo es que la situación está fuera de control y lo que estamos viendo es de hecho una militarización encubierta».

Organizaciones en defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional han denunciado repetidamente el poder potencialmente letal de las Taser, insistiendo en que solo deben ser usadas por oficiales especializados en su manejo, que conozcan los riesgos que implican.