El espectáculo audiovisual

Polémica ante el supuesto pago a Ricart por una exclusiva en TV

Imagen de Miguel Ricart que apareció en el informativo de La Sexta, del grupo Atresmedia.

Imagen de Miguel Ricart que apareció en el informativo de La Sexta, del grupo Atresmedia.

MANUEL DE LUNA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Apenas dos años después del escándalo que provocó la entrevista pagada a la madre de El Cuco (acusado por el crimen de Marta del Castillo), en La noria de Tele 5, la negra historia audiovisual ha estado a punto de repetirse con Miguel Ricart, uno de los asesinos de las niñas de Alcàsser. Pero el bochornoso espectáculo no se ha vuelto a ver ante la furibunda reacción social, centrada en internet. Ha sido tal el clamor y las críticas que se difundieron el sábado por la red que rápidamente las mismas televisiones que iban tras la ansiada

-y sin duda mediática- interviú se han echado atrás. Y es que estas temían que se repitiese la repulsa que creó la intervención de la madre de El Cuco: provocó la desaparición de la publicidad en La noria y condenó a muerte al show estrella del sábado.

«Ni se le ha pagado ni ofrecido nada de nada» a Miguel Ricart, afirmaba ayer con rotundidad Ana Rosa Quintana durante su programa matinal en Tele 5. Nada dijo de que dos redactoras de su productora (Cuarzo TV) pusieron un coche a disposición de Ricart en Linares (localidad en la que se bajó del tren en el que viajaba, tras su salida de prisión), y le acompañaron hasta Madrid, donde estuvieron con él en un hotel. Según fuentes cercanas a la cadena, se aprovechó este tiempo para intentar hacer una entrevista con Ricart.

Quintana reconoció ayer en su magacín que, efectivamente, había reporteros de su programa siguiendo a Ricart, pero por una razón diferente: «porque se está haciendo un especial de investigación» sobre la doctrina Parot. «Este programa no paga a imputados ni paga a criminales», insistió la veterana periodista.

Tras su defensa a ultranza de la ética periodística de su magacín, Telemadrid emitió un reportaje que puso matices a la declaración de Quintana: según este canal, a su llegada a Madrid, Ricart y sus acompañantes fueron a un hotel de cuatro estrellas («cercano al Congreso») y, posteriormente, se dirigieron a un local nocturno. «Copas pagadas en un club», según Telemadrid.

CABEZA DE TURCO // «Soy una cabeza de turco». Este podría ser el resumen de lo que piensa Ricart de su caso, una declaración que ofreció el pasado sábado el informativo de A-3, tele que también estaba tras la pista de Ricart desde que salió de prisión. Y sí logró entrevistarlo (en condiciones técnicas muy precarias) en Linares. «Estábamos tras su pista y el reportero lo entrevistó sobre la marcha», dijo un portavoz de A-3, que quiso precisar que fue un «canutazo, en la calle, sin preparar nada y en la que obviamente no se pagó nada a nadie». Según este portavoz, lo que hizo el reportero de A-3 fue lo que haría cualquier periodista en la misma situación. «En ningún momento se intentó hacer un espectáculo morboso con este personaje. Por eso, cuando vimos el cariz que tomaba el tema, y para desmarcarnos de una polémica en la que no entramos, en A-3 se optó el domingo por retirar hasta el vídeo con la entrevista de la web y anular la emisión completa en el programa Espejo público del lunes».

De hecho, esta reacción de Antena 3 llegó poco después de la de Tele 5, que el mismo domingo hizo pública una nota en la que aseguraba, tajante, que «en ningún caso se darán minutos de gloria televisivos a un asesino temido y repudiado por una sociedad muy dolida por estas excarcelaciones».

Un portavoz de Tele 5 reconoció a EL PERIÓDICO que sí estaban informados del tema que estaba preparando la productora Cuarzo TV sobre Ricart, pero «en líneas generales, como el seguimiento en la salida del penal, los contactos que iban realizando, aunque no en todos los detalles», admitió.