CDC impide la supresión de conciertos educativos

El plan de choque social no prevé medidas para acabar con las escuelas gueto, pero sí prevé más plazas de parvulario y becas de transporte escolar para la FP

Comedor del centro de educación infantil y primaria Josep Boada de Barcelona.

Comedor del centro de educación infantil y primaria Josep Boada de Barcelona.

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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El plan de choque social del proceso soberanista es, en materia educativa, un documento con más ausencias que compromisos. ¿Dónde están las medidas para recuperar la muy mermada equidad en la escolarización? ¿Por qué no se han previsto cambios para evitar la segregación y acabar con las escuelas gueto? Y, sobre todo, ¿en qué ha quedado el anuncio de algunas de las fuerzas políticas que han pactado el documento (léase la CUP) de que se retirarán las subvenciones públicas a los colegios privados que separan a sus alumnos por razón de sexo? 

Las presiones ejercidas por Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en la negociación del plan permitieron blindar los conciertos educativos, es decir, consiguieron que la demanda de retirar los fondos que la Generalitat aporta a colegios de titularidad privada para atender a la población en edad escolar obligatoria desapareciera del documento final. La indemnización a los centros afectados, argumentó CDC, podría haber sido multimillonaria.

Así las cosas, bastará con una inversión de 20 millones de euros (un 0,45% de los 4.432 millones que tuvo como presupuesto la Conselleria d’Ensenyament en el 2015) para dar cumplimiento a todo lo que el plan de choque social se propone corregir en educación.

CENTROS DE ALTA COMPLEJIDAD

Reducir la ratio en los coles empobrecidos

La inversión más prioritaria en esta área suma cinco millones de euros y va destinada a centros de alta complejidad y a proyectos comunitarios y de trabajo educativo de entorno en las zonas socioeconómicamente más desfavorecidas. En estas escuelas, se reclama «reducir la ratio de alumnos por aula», algo que la Generalitat asegura que hace desde hace tiempo. Con todo, la medida que recoge el plan de choque social ya se podría haber aplicado desde el pasado agosto, cuando el Ministerio de Educación dio por finalizado el periodo de implantación del decreto de racionalización del gasto educativo, en el que se autorizaba a las escuelas a aumentar en un 20% el número permitido de alumnos por aula (de 20 niños en infantil y primaria y de 25 en la ESO).

En este mismo capítulo, el documento pactado entre JxS y la CUP prevé que se facilite «el acceso equitativo al transporte escolar a los alumnos que viven en poblaciones alejadas o zonas rurales», pero, en cambio, no garantiza a estos mismos alumnos el derecho al comedor (entre otras cosas, porque muchos centros de secundaria de áreas rurales lo han cerrado como consecuencia de la implantación de la jornada intensiva). 

GUARDERÍAS

Más plazas en tiempos de caída de la natalidad

Los parvularios han sido los grandes damnificados de los tijeretazos presupuestarios de los últimos años en educación, hasta el punto de que el importe destinado a esta etapa no obligatoria ha caído en más de un 60% desde el 2010. Y no solo eso: Ensenyament ha endosado el pago de las ayudas -tras recortarlas- a las diputaciones provinciales, lo que derivó en flagrantes demoras de pago a las guarderías, muchas de ellas de carácter social. El plan de choque prevé ahora una inversión de 15 millones de euros, con los que se quieren crear más plazas (¿hacen realmente falta?, preguntan los expertos, que recuerdan el descenso en la natalidad que se viene registrando en los últimos años) y habilitar becas de comedor para los menores que las necesiten

FORMACIÓN PROFESIONAL

Becas de transporte si estudian fuera de casa

«Crear una nueva línea de becas para los alumnos que cursen formación profesional reglada y se han de desplazar fuera de su municipio». Este es todo el comentario que dedica el plan de choque a la FP, unos estudios que, de estar bien planteados, deberían de ayudar a Catalunya a salir del pozo del fracaso escolar, según los expertos y analistas educativos internacionales.