Pioneros de Voltregà

Media España lleva semanas discutiendo sobre la conveniencia de que los ayuntamientos cobren el IBI a la Iglesia y resulta que en Osona hay un municipio que desde este año ya lo está haciendo. Se trata de Les Masies de Voltregà, un pueblo que mantiene una particular simbiosis con Sant Hipòlit de Voltregà. Los propios lugareños los comparan con un huevo frito:«Les Masies, con un término municipal de 22 kilómetros cuadrados, es la clara y rodea por completo a Sant Hipòlit, que es la yema, y que apenas tiene una extensión de 0,9 km2».Una estrecha relación que se ha acentuado desde que ambos ayuntamientos están dirigidos por dos socialistas que son hermanos gemelos: Sergi (Les Masies) y Xavier Vilamala (Sant Hipòlit).

Las dos poblaciones comparten, además, el impresionante palmarés deportivo del CP Voltregà, cuyos equipos de hockey sobre patines han conseguido grandes éxitos a nivel nacional e internacional, a pesar de que entre los dos municipios apenas suman 6.800 habitantes. A estas peculiaridades, se le añade una más: adelantándose unos meses al debate que se ha desatado, el ayuntamiento de Les Masies decidió el año pasado que se tenía que cobrar a la Iglesia el IBI que le corresponde.

«El año pasado ya nos lo planteamos y este año les hemos pasado los recibos. Todo ha sido consecuencia de una actualización que hicimos en el 2010, en la que comprobamos que había fincas de particulares, y también de la Iglesia, que no pagaban el IBI. Algunas era porque se beneficiaban de antiguos convenios en desuso, y otras porque simplemente no se les cobraba, como es el caso de algunas propiedades de la Iglesia», explica Sergi Vilamala.

Entre estas hay un local que está alquilado a un restaurante, algunos pisos y aparcamientos, y un edificio situado en el núcleo de Vinyoles, que antiguamente se utilizó como escuela y residencia de monjas, aunque desde hace años está cerrado a cal y canto. El alcalde de Les Masies puntualiza que para tomar esta decisión se han acogido al artículo 4 del acuerdo entre España y la Santa Sede, en el que se declaran exentos de contribución territorial urbana los templos y capillas; las residencias de obispos y sacerdotes; las oficinas parroquiales, y las casas o conventos

de congregaciones católicas.

«Hemos tenido muy en cuenta que ninguno de estos edificios pertenezca a una fundación o ejerza algún mecenazgo, ya que esos casos también están exentos del IBI»,dice el alcalde, que vive con cierta indiferencia la polémica que ha suscitado la aplicación de esta medida.

El ecónomo del obispado de Vic, Joan Carles Carles, asegura que ellos aún no tienen constancia de que tengan que pagar ese impuesto.«Aquí no ha llegado ninguna comunicación. Los edificios de la Iglesia están exentos del IBI y no se paga en ningún municipio de la diócesis»,insiste el administrador, que contesta de forma ambigua cuando se le pregunta si pagarán:«Cuando llegue el recibo ya se verá. No está decidido»,dice.

Las cosas como están

Carles Izquierdo, rector del santuario de La Gleva, en Les Masies de Voltregà, tampoco sabe nada de recibos, aunque reconoce que años atrás sí pagaban«contribución»por el local en el que se halla el restaurante El Santuari. «De esto hace mucho tiempo y quien asumía el coste del impuesto era el inquilino»,afirma el sacerdote, que preferiría dejar las cosas como están.

Una opinión que comparte Joaquim Senitjas, responsable del restaurante El Santuari, que cada mes, desde hace 10 años, paga religiosamente el alquiler del local a la parroquia de La Gleva.«Esta polémica es un intento de desviar la atención de otros asuntos más importantes, como Bankia. El rector está al servicio del pueblo y yo sé que el dinero que pago de alquiler lo dedica a ayudar a familias necesitadas. Seguramente hay una parte que va a parar al obispado, a la curia, pero si obligan al mosén a pagar el IBI, tendrá menos dinero para hacer obra social. Son habas contadas»,comenta.

La mayoría de los vecinos de Les Masies desconocen la decisión de su ayuntamiento y viven ajenos al debate sobre el IBI, aunque por norma general los más jóvenes son los más partidarios de cobrar el impuesto.«Que paguen como todos. ¿No reciben IRPF? Pues que paguen, y también las iglesias»,pide Esteve, mientras habla con un amigo en Vinyoles.