Pere Izquierdo: «En la vida, o te haces rico tú o proteges la riqueza común»

Arqueólogo y técnico especialista en patrimonio del ayuntamiento de Sitges, ya era ecologista cuando reciclar era cosa de cuatro hippies. Estaba previsto que la entrevista se desarrollase en tierra, en el Garraf, donde Pere se inició en el activismo verde. Pero la charla termina a bordo de una barca del puerto que se bambolea junto al acantilado de La Falconera [en la foto], donde desemboca un río subterráneo contaminado.

Pionero del ecologismo. Desde los 9 años hasta hoy, no ha dejado de defender el Garraf.

-La primera manifestación ecologista documentada en Catalunya fue la del 10 de febrero de 1972 en Gavà contra el vertedero del Garraf. Hoy hace justamente 44 años. ¡Yo estaba allí! Tenía 9 años, era un crío.

-Una edad temprana para ir de mani. Nací en Gavà y entré en el ecologismo porque era escolta. Conocíamos el macizo del Garraf como la palma de la mano y el vertedero era una agresión brutal, pero también la urbanización salvaje, las canteras, los campos de tiro, las líneas de alta tensión… Se estaban cargando un espacio que amábamos.

-Aún no había conciencia ecológica. No. Entonces se ensuciaba sistemáticamente y se veía la montaña como un espacio improductivo donde se podía hacer cualquier cosa. Era difícil que la gente entendiera por qué luchabas, incluso había quien se reía.

-Usted fue de los pioneros en Catalunya. Hubo otros antes. Escoltes, independentistas, gente de la extrema izquierda, del movimiento obrero... todos teníamos conciencia ecológica. Feminismo, ecologismo y pacifismo eran una sola lucha para nosotros. La gente del Garraf, del movimiento antinuclear, de la defensa de Gallecs y de los volcanes de Olot fueron todos pioneros.

-Usted optó por estudiar arqueología. Como la atmósfera, el mar y los bosques, los monumentos y los yacimientos son propiedad de todos. En la vida puedes plantearte hacerte rico tú o proteger la riqueza común y yo he optado por lo segundo.

-Las acciones espectaculares de Greenpeace pusieron de moda el ecologismo.En 1986 participé en una de sus primeras acciones en España contra el vertido de residuos industriales en la bahía de Portmán. Fue una acción muy sonada.

-¿Fue un guerrero del arcoiris? [Ríe] No fui de los bestias que taponaron la salida de la porquería, yo ni siquiera me bajé del barco. Pasé dos días inflando globos que decían: Salvemos el Mediterráneo.

-Volvamos al Garraf. A los 19 años recién cumplidos ya es secretario de la coordinadora contra el vertedero. Montamos manifestaciones, acampadas, cortamos el paso a los camiones cargados con la basura de Barcelona... Hicimos suficiente ruido para que la Diputació se sacara de la manga el Parc Natural del Garraf. De alguna forma ganamos; si no se hubiera hecho nada, quizá el vertedero seguiría funcionando.

-Se cerró en el 2006 pero en 32 años acumuló 25 millones de toneladas de basura. Nadie sabe lo que está pasando dentro de la montaña, pero a seis kilómetros de distancia desemboca un río subterráneo, La Falconera, ¡y el agua sale de un amarillo espeso y huele a podrido! Al río se puede acceder a través de una cueva que está al nivel del mar y un grupo de espeleólogos que se está jugando la vida para estudiarla alucinan de cómo la contaminación cambia el entorno cada día.

-¿Y es por el vertedero? Claro. El Garraf está compuesto por piedra calcárea, que es porosa, y el terreno no estaba impermeabilizado. Los lixiviados [residuos líquidos] se filtran y salen por este río. Y pensar que lleva casi tanta agua como el Llobregat y que se quiso utilizar para abastecer de agua a Barcelona... ¡Ahora vierte al mar ácido sulfúrico y de todo!