La parricida de Lloret se ocultó dos años en Barcelona con un pederasta huido

Aunque el doble crimen fue en un hotel de Lloret de Mar, una patrulla de los Mossos d’Esquadra tuvo que ir el lunes a las ocho de la noche a precintar una vivienda del número 368 bis de la Travessera de Gràcia, en Barcelona. En ese piso, otra patrulla había estado hacía apenas 11 días para detener a uno de los 10 pederastas británicos más buscados. Pensaron entonces que con esa detención el caso estaba cerrado. La terrible muerte de dos niños de corta edad lo ha reabierto.

En ese piso vivía Lianne Angela Smith, la mujer de 43 años que el pasado martes asesinó a sus hijos Rebecca, de 5 años, y Daniel, de 11 meses de edad, y que hacía dos años que se ocultaba en Barcelona

–los últimos seis meses en esa vivienda– junto a Martin Anthony Smith. Este británico era uno de los 10 pederastas más buscados de Gran Bretaña hasta que el 7 de mayo fue detenido por los Mossos d’Esquadra. Fuentes cercanas al caso señalaron que todo indica a que la mujer sabía que su marido estaba en busca y captura por violación y abusos sexuales y que durante los dos años que duró la fuga le estuvo encubriendo.

Esas mismas fuentes explicaron que, durante las tres horas en que se estuvo reconstruyendo el doble crimen en la habitación del hotel, la mujer declaró a los mossos que mató a sus hijos porque temía perderles ahora que, tras el arresto de su marido, habían sido localizados. En concreto, comentó que temía que «vinieran de Gran Bretaña a quitárselos». De hecho, las autoridades británicas tenían abierto un proceso para retirarle la custodia de los menores. Otros dos hijos de la mujer ya no estaban con ella y residen en Gran Bretaña. Por eso, todo apuntaba a que el proceso de retirada de custodia iba a acelerarse.

OCULTOS EN EL GÓTICO / La pareja había huido de Gran Bretaña en diciembre del 2007 y estaba oculta en Barcelona desde febrero del 2008. Habían escapado con Rebecca, la hija que Lianne tuvo de una anterior relación, y durante la fuga tuvieron a Daniel. Antes de instalarse en la Travessera de Gràcia, habían vivido en un piso de la calle de los Sagristans, en el corazón del barrio Gótico. En total, llevaban escondidos en Barcelona desde finales del 2007, cuando el matrimonio se dio a la fuga pues el marido quería evitar la condena por violación y abusos sexuales a la hija de su anterior pareja entre los años 1995 y 2005.

Varios vecinos del inmueble no daban crédito cuando supieron que la parricida de Lloret había sido su vecina. «Es terrible saber que esos dos niños están muertos», comentó una vecina, que explicó que «parecía una familia muy educada». «No teníamos relación, pero siempre saludaban», añadió.

VIDA DE FUGITIVO / Eso sí, todo indica que Martin Anthony Smith llevaba vida de fugitivo, pues apenas salía de la vivienda, y era Lianne Angela Smith quien se encargaba de la casa. Tras su detención, el pederasta fue trasladado a la Audiencia Nacional, que tramitó su extradición a Gran Bretaña, donde se le acusa de violación y abusos sexuales. Casualidad o no, eso lo dilucidará la investigación, Martin Anthony Smith fue extraditado a su país el martes, horas antes de que su esposa matara a los dos pequeños asfixiándolos con una bolsa de plástico.

El fugado fue entregado a las autoridades policiales de la región de Cumbria, en el noreste de Inglaterra, donde habría cometido los graves delitos que se le imputan. Ayer, Smith compareció en el tribunal de la ciudad inglesa de Carlisle y fue acusado formalmente de 13 agresiones sexuales a menores y un delito de quebranto de la libertad condicional en la que se hallaba cuando decidió huir, informa Begoña Arce. Durante la vista, que duró pocos minutos, fue informado públicamente de lo ocurrido en la población costera de Lloret de Mar.

Ahora hay que esperar los resultados de la autopsia. La realizará hoy el médico forense Narcís Berdalet, que explicó que se investigará si los menores sufrieron algún tipo de agresión sexual, informa Ferran Cosculluela. Ayer, laconsellerade Justícia, Montserrat Tura, de visita a Girona, pidió tiempo: «Hay que conocer todos los aspectos psicosociales de los autores de este tipo de delitos, porque lo que puede haber pasado tal vez haya influido».