El Parlament insta al Govern a evitar el corte de energía a las familias pobres

El Parlament aprobó ayer una moción de ICV por la que se insta al Gobierno de la Generalitat a garantizar que las compañías de agua, luz y gas no puedan cortar el suministro a las familias sin recursos para pagar las facturas sin disponer antes de un informe de los servicios sociales.

La moción, que fue aprobada solo parcialmente, preveía introducir una cláusula para que el silencio administrativo impidiera el corte, pero esta fue rechazada. En cambio, sí que prosperó la obligación de que «se establezca un protocolo obligado de comunicación e intervención previa de los servicios sociales para aplicar las ayudas necesarias a fin de evitar el corte de suministro».

La Cámara catalana prevé crear una mesa «como espacio de diagnosis, análisis y debate», y elaborar «un plan de choque contra la pobreza energética». La moción la defendió el líder de ICV, Joan Herrera, quien destacó la importancia de que la Generalitat pueda impedir el corte de suministro de servicios esenciales.

El Síndic de Greuges alertó el mes pasado de que muchas familias catalanas no iban a poder afrontar el pago de los recibos de luz, agua y gas, lo que les obligaría a carecer de servicios básicos cuando bajen las temperaturas.  Rafael Ribó apeló a la encuesta de condiciones de vida del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), que asegura que el fenómeno de la pobreza energética, agravada por el encarecimiento de las tarifas y la rebaja en la calidad de los equipamientos, afectaba en el 2011 a 193.000 hogares. Esto es, a cerca de medio millón de personas, en su mayoría mayores de 65 años, hogares monoparentales y parados.

MALNUTRICIÓN / El Parlament también aprobó ayer otra resolución, esta impulsada por el Partido Popular, en la que insta al Govern a tomar medidas contra la malnutrición infantil en el marco de planes integrales para combatir la pobreza infantil en Catalunya, medida que contó con los votos favorables de todos los grupos parlamentarios excepto la CUP, que acusó al PP de «cínico». Según el Síndic, en Catalunya hay 50.000 niños que sufren carencias alimentarias.