Controversia en las Terres de l'Ebre

El Parlament busca cómo legalizar las 'corridas' para turistas

Espectáculo taurino para turistas en Alfara de Carles, en el verano del 2012.

Espectáculo taurino para turistas en Alfara de Carles, en el verano del 2012.

SÍLVIA BERBÍS / Alfara de Carles

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La Comisión de Agricultura del Parlament escudriñará en las próximas semanas si existe una fórmula que permita a las ganaderías de toros bravos de las Terres de l'Ebre exhibir sus tientas a los turistas sin infringir ley alguna. El pasado 9 de abril, los grupos parlamentarios del PSC, PP y Ciutadans registraron en la Cámara catalana una propuesta de resolución en la que solicitan «regular con urgencia las actuaciones propias de las ganaderías de bovino bravo» que eran mostradas a turistas. Se trata de diversos espectáculos con toros que no incluyen la muerte del animal.

La propuesta turística, auspiciada por los autobuses de visitantes mayoritariamente rusos que abandonaban por un día la Costa Daurada atraídos por la posibilidad de contemplar lo más parecido, sin serlo, a una corrida de toros convencional, había empezado a dinamizar los negocios de estas ganaderías y a abrirles nuevas expectativas económicas. Se las truncó la advertencia de sanción de la Conselleria d'Interior tras hacerse públicas sus tientas turísticas, así como el cese cautelar decretado por el Juzgado Contencioso Administrativo número 17 de Barcelona, que consideró que las actividades públicas de las ganaderías de Angelina Mur y Rogelio Martí, de Alfara de Carles, eran un «espectáculo ilegal y prohibido» porque infringían, según el magistrado, la ley catalana de protección de los animales.

Después de que los departamentos de Agricultura y de Interior abordaran, con discrepancias, el caso, y mientras la demanda sigue su vía judicial, ahora es el Parlament quien queda emplazado a ir más allá del entuerto legal interpretativo en el que se encuentran enzarzados los ganaderos, por una parte, y los animalistas, por otra. La propuesta de resolución pide buscar una fórmula que deje más clara la regulación de la actividad, que ha pasado de lo público en petit comité a lo turístico, aderezado con cierto atrezo taurino que le da más aire de espectáculo. El Parlament buscará esa salida, porque además de los grupos firmantes de esa propuesta de resolución, y de otra presentada en solitario por el PP, también CiU está por la labor de estudiar las posibilidades.

Decreto de Agricultura

El documento del PSC, PP y C's, firmado por Maurici Lucena, Josep Enric Millo y Òscar Ordeig, respectivamente, es un texto corto y genérico abierto a aportaciones. Tan solo sugiere, en su propuesta de regulación, que una vía «podría ser mediante decreto del Departament d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Medi Natural o como estime oportuno», expone.

«Hemos hecho una propuesta en genérico que puede ser una posible solución, pero puede proponerse otra porque el objetivo es que se desencalle la inacción que ha habido durante meses; la situación no puede durar más», explica la diputada socialista Núria Ventura, en buena parte artífice de la propuesta. «El Govern lo que no quiere es regular a partir de reabrir alguna ley que puede despertar conflictividad, pero como esta actividad no infringe la ley de protección de los animales, porque no tiene nada que ver, creemos que tiene cabida una regulación y esperamos que prospere. Tenemos total disponibilidad a hacer las reuniones oportunas con el resto de grupos para solucionar el problema», asegura Ventura.

CiU admite que «lleva tiempo trabajándolo», y aunque de entrada apela a ciertas prevenciones por la paralización cautelar impuesta por el juez, no descarta que esa vía reguladora exista, aunque no la ve por la vía del decreto ni mediante modificación de la ley de protección de los animales. «Ni un decreto es la solución al problema ni tampoco reabrir la ley, que es cierto que en su día no tuvo en cuenta las tientas por omisión involuntaria de todos, lo que nos ha llevado al punto en que estamos: hay que vislumbrar dónde puede estar en encaje jurídico», afirma la diputada convergente Anabel Marcos.

«Lo que no podemos es generar demasiadas expectativas porque de entrada lo veo bastante complicado. Pero desde mi punto de vista si hay un resquicio está en afinar la condición de espectáculo, es decir, la clave es que exista pago de entrada o no y las dimensiones del aforo», apunta el también convergente Josep Rull .

«Si quieren regular las tientas públicas tienen que ser valientes y modificar la ley», aduce por su parte Hortènsia Grau, de ICV.