París quiere que ningún país permita a los franceses usar vientres de alquiler

El Gobierno francés promoverá una iniciativa internacional que vete la opción a cualquier ciudadano de un estado donde esté prohibido

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El Gobierno francés va a promover "una iniciativa internacional" para que los países donde los vientres de alquiler son legales que no los permitan para los nacionales de Estados donde, como en Francia, están prohibidos.

El anuncio lo hizo el primer ministro, Manuel Valls, que en una entrevista publicadaeszte viernes por el diario católico 'La Croix', indicó que el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, tomará iniciativas para formalizar esa propuesta internacional, y subrayó que la procreación con madres de alquiler "está y estará prohibida en Francia".

Para Valls, se trata de "una práctica intolerable de comercialización de los seres humanos y de mercantilización del cuerpo de las mujeres" y por eso la posición francesa no va a variar pese la condena de Francia por el Tribunal de Estrasburgo en junio.

Los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideraron que Francia había atentado contra la identidad de unos niños nacidos de madres portadoras concebidos en Estados Unidos al no reconocer la paternidad de las parejas francesas infértiles que habían acudido a ese país porque en el suyo ese procedimiento no es legal.

El primer ministro francés señaló que no se recurrió ese dictamen porque no cuestiona la normativa que en Francia prohíbe los vientres de alquiler, y que en lo que concierne a la cuestión del estatuto legal de esos niños, se va a estudiar.

"Esos niños -argumentó- no son responsables de la situación en la que están" pero eso no exime de que hay que examinar cómo se trata su derecho a la protección, a heredar y a tener la nacionalidad francesa.

En cualquier caso, ya avanzó que no se autorizará la "transcripción automática" del reconocimiento que las parejas francesas logran en los países donde la práctica de las madres portadoras es legal.

"Es incoherente designar como padres a personas que han recurrido a una técnica claramente prohibida... y afirmar que son responsables de la educación de los niños, es decir, que están encargados de la transmisión de nuestros derechos y nuestros deberes", comentó.

"Tampoco se puede dejar decir que esos niños no tienen ni filiación, ni identidad -añadió-. Tienen una filiación y una identidad, pero fijadas en el extranjero".

Valls no sólo reafirmó su oposición total a admitir los vientres de alquilar en Francia sino también "la represión" de los intermediarios que "en realidad organizan un mercado de seres humanos a la vez muy organizado y muy lucrativo".