Paris obliga a Airbnb a registrar sus viviendas en alquiler a partir de diciembre

El Ayuntamiento de París obligará a partir del próximo 1 de diciembre a obtener un número de registro antes de que los propietarios de viviendas con fines turísticos promocionen en Airbnb el alquiler a corto plazo de un inmueble, según ha anunciado el consistorio parisino en un comunicado.

La medida, aprobada el pasado martes, busca poder controlar mejor este tipo de actividades para evitar que los arrendatarios se pasen de los 120 días al año, el límite legal de alquiler de una vivienda residencial. Con esta medida también se facilitará el rastreo de las propiedades que se alquilan por parte de las autoridades, de manera que puedan recaudar correctamente los impuestos. 

La capital francesa ha dejado de ofertar al menos 20.000 propiedades de alquiler en el mercado durante los últimos cinco años debido a la competencia de los alojamientos ofertados en plataformas como Airbnb, los cuales representan actualmente el 20% de la oferta global de alquiler de París, según ha cifrado el Ayuntamiento de París. En concreto, Airbnb oferta en esta ciudad cerca de 65.000 viviendas a través de su web.

CONTROLES

Ya hay un equipo de 25 agentes controlando los alojamientos turísticos en la capital francesa, donde el ayuntamiento calcula que alrededor de 5.000 viviendas incurren en infracciones.

Debido a la presión de los hoteleros y funcionarios, Airbnb acordó cobrar a los visitantes la tasa turística francesa. Comenzó a cobrar este impuesto en 2015 a los turistas en París y ahora lo recauda en otras 50 ciudades galas. Esta recaudación aportó a las autoridades del país 7,3 millones de euros en 2016.

NECESIDAD DE REGULACIÓN

París ha seguido los pasos de otras ciudades como San Francisco, Ámsterdam o Nueva Orleans, donde se estableció un tope máximo de días en los que las viviendas turísticas podrían ponerse en alquiler al año.

Cada vez más ciudades están regulando este tipo de alquileres. De hecho, desde Airbnb han llegado a reclamar que se establezcan normativas claras para que no se produzcan problemas a la hora de operar en las ciudades.

En España, Airbnb reclama una normativa clara sobre el alquiler de habitaciones alegando que para las familias representa una fuente de ingresos necesaria.

Además, la plataforma dijo en un comunicado que confía en reunirse pronto con el Ayuntamiento de Barcelona para abordar cómo hacer frente a los malos actores y también a la regulación del 'home sharing'.