El Papa pregunta a los obispos qué les parece la homosexualidad

El material recopilado sobre temas polémicos para la Iglesia será destinado a la preparación del Sínodo mundial, dedicado a todos los aspectos de la familia

El papa Francisco saluda en la plaza de San Pedro del Vaticano, este miércoles.

El papa Francisco saluda en la plaza de San Pedro del Vaticano, este miércoles. / periodico

ROSSEND DOMÈNECH / Roma

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El Papa está dispuesto a conocer de primera mano la opinión de los obispos y los creyentes en general sobre los temas más espinosos que afectan a la Iglesia católica. ¿Qué piensa usted de las parejas de hecho, de las uniones homosexuales y los divorciados católicos casados en segundas nupcias? ¿Qué opina de la adopción de hijos de parte de parejas gais, de las bodas entre personas de diferente religión, de las familias compuestas por una sola persona y de las formas de feminismo hostiles al catolicismo? Son algunas de las inéditas 38 preguntas, que en realidad se presentan en forma de temas, que el Papa ha enviado a los obispos de todo el mundo, que deberán pulsar la opinión de los fieles a través de los párrocos. El material recopilado será destinado a la preparación del Sínodo mundial de obispos, dedicado a todos los aspectos de la familia, que tendrá lugar dentro de un año en Roma y contará con una segunda parte en 2015.

El objetivo, según reza el documento, es la búsqueda de "líneas operativas para la pastoral de la persona humana dentro de la familia". El documento papal que en estos días está llegando a todos los obispos comienza enumerando los "problemas inéditos" que se plantean a los católicos desde hace pocos años, como la parejas de hecho, las parejas católicas divorciadas que no se acercan a los sacramentos o son excluidas de los mismos y el fenómeno del alquiler de úteros para tener un hijo. El Papa considera "urgente" que los obispos presten atención a estos problemas, sobre los que subraya la necesidad de renovar la manera de acercarse "a las personas heridas".

La segunda parte del documento resume en tres páginas cuales han sido, a lo largo de los siglos, las referencias de la Biblia y del magisterio de la iglesia sobre matrimonio y familia. En el texto se solicitan informaciones sobre cómo los católicos reciben estas enseñanzas, las dificultades que encuentran y cuales son los aspectos más contestados o rechazados. El grupo de preguntas más amplio se refiere a las "situaciones matrimoniales difíciles" y las informaciones solicitadas son sobre convivencias, uniones libres, separaciones, divorcios y divorciados vueltos a casarse. "¿Qué se hace sobre todo estos?", pregunta, en resumen, el Papa a los obispos, aunque no se para aquí. Las preguntan apuntan a saber "cómo viven los bautizados sus irregularidades" y si son indiferentes a las mismas, qué piden los divorciados católicos a los eclesiásticos y cuántos de ellos piden poder acceder a los sacramentos.

Anticonceptivos

Papa Francisco procede incluso más allá y pregunta sorprendentemente a los obispos "si la simplificación de la práctica para reconocer la nulidad del matrimonio podría ofrecer una contribución real positiva para resolver los problemas de las personas implicadas". Y en el caso de que la respuesta sea positiva, "¿cómo hay que hacerlo?", les pregunta el Papa, que entre las preguntas también solicita las cuestiones relacionadas con los sistemas anticonceptivos, que Paulo VI prohibió con la encícilica Humanae Vitae de los años 60.

En el documento el Papa no se limita a los casos citados, sino que vuelve continuamente sobre cómo se comportan las iglesias locales, curas y obispos, frente a estas situaciones complejas y pregunta repetidamente cómo la iglesia puede y debe estar presente en ellas. Los obispados de Gran Bretaña y los EEUU han decidido de publicar en internet las preguntas del Papa para que todos los fieles puedan participar en la consulta.