El Papa da libertad para que se pueda anticipar el cónclave

Benedicto XVI ha recibido a los tres cardenales que investigaron el escándalo 'Vatileaks'

ROSSEND DOMÈNECH / Ciudad del Vaticano

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Benedicto XVI ha dado libertad al Colegio de Cardenales para que pueda anticipar el próximo cónclave, según ha establecido en un 'motu proprio' (documento papa), hecho público hoy por el Vaticano.

El Vaticano ha dado a conocer un documento aprobado por Joseph Ratzinger por el que se modifican algunos aspectos de las normas que regulan el conclave. Entre los cambios figura que la fecha d inicio del conclave depende de una decisión que tomen los cardenales a partir de la Sede Vacante (1/3/2013) y que la infracción del secreto entorno al conclave es castigada con la excomunión automática y no, como hasta ahora, demandada al sucesor del papa.

Otro cambio afecta al caso en el que los electores tuvieran que recurrir a un desempate entre dos candidatos: los dos aspirantes no podrán participar en el voto e incluso en este caso saldrá elegido el candidato que consiga “al menos dos tercios de los votos de todos los presentes y votantes”. Por otra parte, si el número de electores no se correspondiera a un múltiplo de tres, a causa de los tercios exigidos, el resultado contemplará un número entero superior.

Cuenta atrás

El Pontífice mantiene que desde el momento en el que comienza la Sede Vacante, es decir el interregno existente desde que el papa fallece o renuncia y se elige al sucesor, "hay que esperar quince días completos para comenzar el cónclave".

"Pero dejo al Colegio Cardenalicio la facultad de anticipar el inicio del cónclave si consta que están presentes todos los cardenales electores, como también la posibilidad de atrasarlo si hay motivos graves. No obstante, transcurridos 20 días del inicio de la Sede Vacante, todos los cardenales presentes tienen que proceder a la elección", precisa el papa en el documento.

La Sede Vacante comenzará en el momento en el que la renuncia de Benedicto XVI al papado sea firme, es decir un segundo después de las 20.00 horas del próximo  28 de febrero.

Sede Vacante

Habrá que esperar hasta que la Iglesia entre en Sede Vacante --es decir el interregno existente desde que el Papa fallece o renuncia y se elige al sucesor-- y se reúnan los cardenales para saber cuando comenzará el próximo cónclave, dijo hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

Una vez se produczca la Sede Vacante, comenzarán las congregaciones de cardenales y durante las mismas tendrán que decidir la fecha. La primera, ha precisado Lombardi, se celebrará, como muy pronto, el 1 de marzo, pocas horas después de que sea firme la renuncia de Benedicto XVI. A partir de ese día, podrán anunciar ya la fecha.

Lombardi presentó hoy junto al vicecamerlengo de la Iglesia de Roma, Pierluigi Celata, el 'motu proprio' (documento papal) por el que el papa Ratzinger ha modificado algunas normas referentes a la elección del Romano Pontífice.

'Caso Vatileaks'

Por otra parte, el Vaticano ha comunicado también que el informe sobre los grupos de poder y presión presentes en el Vaticano, elaborado por tres ancianos cardenales a partir de la fuga de documentos conocida como 'Vatileaks', será entregado por Benedicto XVI a su sucesor y no a los cardenales que en marzo se reunirán en conclave.

El portavoz ha puntualizado que, sin embargo, “nada impide que en la fase preparatoria del cónclave, que comenzará el día uno de marzo, los tres cardenales puedan “aportar elementos útiles para profundizar las cuestiones y la búsqueda del sucesor”.

Benedicto XVI ha recibido en el Vaticano a los tres cardenales que investigaron el escándalo 'Vatileaks', el español Julian Herranz, el italiano Salvatore De Giorgi y el eslovaco Jozef Tomko, informaron fuentes vaticanas.

Los tres purpurados formaron la Comisión Cardenalicia creada por el Pontlifice para esclarecer el robo y filtración de documentos personales enviados a él y del Vaticano, que llevaron a la detención y condena por robo del que fuera su mayordomo, Paolo Gabriele.

Interrogaron desde abril del pasado año a una treintena de personas y entregaron al papa dos informes sobre sus investigaciones, uno en julio y otro en diciembre pasado.