DEBATE SOBRE LOS LÍMITES DEL SISTEMA EDUCATIVO

«Un panfleto intolerable»

Jóvenes independentistas de Manlleu rechazan que se haga recitar a alumnos de primaria versos soberanistas como los incluidos en los 'pastorets' del colegio Carme Vedruna

Escuela Vedruna de Manlleu

Escuela Vedruna de Manlleu

FERRAN COSCULLUELA / MANLLEU

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Tres personas gesticulaban ayer en el bar La Cova del Vermut, en las inmediaciones de la plaza de Fra Bernadí de Manlleu, en Osona. Sobre la mesa había un ejemplar abierto de este diario en el que podía leerse este titular: Polémica en un cole de Manlleu por unos 'pastorets' soberanistas. No hacía falta ser un lince para saber que estaban hablando sobre la controvertida estrofa que han de cantar los alumnos de quinto de primaria de la escuela Carme Vedruna. Unos versos en los que, tras cargar contra los impuestos que hay que «dar» a Madrid, se pide la independencia y se le dice al presidente Rajoy «que se joda ya». El texto, publicado ayer por EL PERIÓDICO, ha sido sacado a la luz por unos padres que acusan al colegio de adoctrinar a sus hijos.

«Yo soy independentista de los convencidos y, la verdad, lo que han hecho en el Carme Vedruna me parece intolerable», afirma Joan, un joven de Manlleu cuyo hijo estudia en ese centro. «La utilización de los niños para cualquier panfleto político, porque ese texto es un panfleto, está muy mal. La escuela sirve para educar personas libres  capaces de pensar por sí mismas y, aunque yo pueda estar de acuerdo con lo que pide el verso, no me parece bien que hagan recitarlo a los niños», insiste el joven con el asentimiento de su pareja. «Hemos estado de viaje y cuando hemos regresado nos hemos encontrado todo esto. Sabíamos que había pasado algo, pero cuando hemos leído el verso no podíamos creerlo», dice señalando el diario.

La indignación de la pareja se ve  acrecentada por la certeza que tienen ambos de que los partidos contrarios al proceso soberanista van a utilizar el caso para desprestigiar al movimiento independentista. «Si ya dicen que nos negamos a hablar en castellano a las personas que no entienden el catalán, imagínate lo que pueden llegar a decir ahora», se lamenta Joan.

En la improvisada tertulia también está presente la concejala de seguridad ciudadana de la localidad, Carme Trillas (ERC), que comparte los argumentos de sus interlocutores. «No se deberían meter en esas cosas», admite la responsable municipal. Una crítica que contrasta con la opinión de su compañero de partido y concejal de Educación, Àlex Garrido, que el domingo quitó hierro a la polémica y la enmarcó en el tono satírico que acostumbran a tener las 'corrandes' que los alumnos cantan en los 'pastorets'.

De vuelta a la plaza, decenas de niños se lanzan por el tobogán y la pista de patinaje sobre hielo instalada con motivo de las fiestas navideñas. Un terreno resbaladizo situado a escasos metros de la escuela Carme Vedruna y del Casal d'Avis, donde también hay patinazos cuando se debate sobre la independencia y el sistema educativo.

Los nuevos catalanes

«A los niños habría que enseñarles lo que dice ese verso, no a los 10 años, sino cuando son así de pequeños», dice un vecino mientras coloca la mano a un palmo del suelo. «No hay que hacerle caso, es un fanático», dice bajando la voz un jubilado que se sienta en la mesa de al lado. El hombre en cuestión se levanta y se acerca a la mesa. «Vigila con lo que dices porque te saco a la calle», amenaza, aunque al final acaba marchándose él.

«Es que se calienta mucho, es muy independentista. Yo no, a mí me da igual y hasta me gustaría que volviera la Guardia Civil. Pero también te digo que lo que ha pasado en ese colegio es normal, porque los profesores son muy catalanes y los que son catalanes de toda la vida luchan por la independencia. La gente que ha llegado de fuera, esos que llaman los nuevos catalanes y que en casa hablan castellano, no pueden entenderlo y por eso votan a los socialistas o a partidos estatalistas», alecciona el abuelo.