Oxfam Intermón pide que los pactos de Gobierno incluyan la atención a refugiados

Oxfam Intermón pide a los partidos que las políticas de atención a refugiados forme parte de la agenda de negociación de los pactos para formar Gobierno, ya que el siguiente Ejecutivo tendrá que sentarse en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en representación de España en un contexto internacional "muy frágil", con 60 millones de desplazados en todo el mundo a causa de diferentes conflictos.

Según señala la responsable de incidencia en acción humanitaria de Oxfam Intermón, Paula San Pedro, si bien los partidos políticos españoles "han edicado un marginal espacio a la política exterior" en sus programas y campañas y "solamente han mencionado el tema de los refugiados cuando han visto su llegada a Europa", su asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas les conferirá "una responsabilidad clave para la paz y la seguridad mundial".

La organización considera por ello "urgente que en los pactos para formar un nuevo Gobierno exista un compromiso firme de dar respuesta a las necesidades de millones de personas desplazadas en el mundo y también de buscar soluciones políticas a las crisis que provocan estos desplazamientos forzosos".

En su opinión, España, al igual que el resto de miembros del Consejo de Seguridad, "ha fallado estrepitosamente ante los 60 millones de personas que han tenido que huir de sus hogares", llegando "demasiado tarde para ofrecer soluciones a las guerras" o manteniendose "ausente dejando que las crisis se recrudeciesen hasta niveles jamás vistos".

"Lo que ahora vemos a las puertas de Europa no es otra cosa que una demostración más de la incapacidad del Consejo de Seguridad de cumplir con su mandato y velar por un mundo más seguro y pacífico donde las personas no se vean obligadas a salir de su tierra", ha dicho San Pedro.

Recuerda que España tiene además una obligación a nivel europeo para responder a las personas que llegan a las fronteras comunitarias y medidas adoptadas como el cierre de fronteras, las vallas en los enclaves de Ceuta y Melilla y las devoluciones automáticas de quienes intentan rebasarlas "son medidas radicalmente opuestas a las que debería estar promoviendo tanto a nivel doméstico como europeo".