ONG denuncian la larga espera que afrontan refugiados en las islas griegas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Más de una decena de ONG han denunciado la larga espera que afrontan los refugiados en Grecia antes de ser trasladados a un alojamiento digno, una situación que es especialmente grave en el caso de los menores no acompañados.

Más de 2.100 menores no acompañados están en la lista de espera para acceder a un refugio seguro en Grecia, según un nuevo informe de once ONG publicado hoy.

"Sólo unos 1.000 están en refugios. Los demás están en lista de espera, lo que supone que puede haber cientos de niños durmiendo en las calles o en alojamientos sin condiciones. Estos niños corren un grave riesgo", denuncia Jana Frey, directora nacional del Comité Internacional de Rescate.

A pesar de los crecientes esfuerzos del Gobierno griego para trasladar a personas refugiadas al continente, las instalaciones de recepción en las islas siguen estando superpobladas y muchas familias comparten tiendas sin calefacción a las puertas del invierno, señala por su parte Oxfam.

El informe pide un mecanismo que permita trasladar a las personas a un alojamiento en zona continental.

Por ese motivo, las ONG llaman a todos los estados de la UE a reconocer "su obligación legal y moral de considerar las solicitudes de asilo y reubicar a las personas más vulnerables a otros países de Europa".

El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía establece que todos los refugiados que lleguen a Grecia deben permanecer en las islas antes de ser devueltos a Turquía, y que solo pueden ser trasladados a la parte continental aquellos que pertenecen a grupos vulnerables o cuya solicitud de asilo haya sido admitida a trámite.

En vista de la lentitud en los procesos de petición de asilo, las islas están viviendo una nueva crisis, con alrededor de 15.000 personas repartidas en centros con capacidad para menos de 6.000.

En las últimas semanas el Gobierno ha redoblado sus esfuerzos por trasladar a los grupos vulnerables a campos en la parte continental -unos 5.700 desde finales de octubre-, pero esta cifra apenas compensa las nuevas llegadas.