La ola de calor y la ikurriña marcan los Sanfermines

Con el tradicional chupinazo lanzado desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona comenzaron ayer las fiestas de San Fermín, marcadas en esta ocasión por la intensa ola de calor y la decisión del nuevo alcalde, Joseba Asiron, de Bildu, de colgar la ikurriña de la fachada de la casa consistorial, decisión que fue recurrida de inmediato por la Delegación del Gobierno en Navarra.

Los encargados de dar inicio a los nueve días de fiesta en las calles de la capital navarra fueron Javier Aranegui, del Orfeón pamplonés, que este año cumple su 150º aniversario, y Chantal Estrada, nieta de Honorino Arteta, acordeonista de la peña La Veleta, que incorporó la indumentaria blanca y roja a las fiestas. Un año más se ha puesto en marcha una campaña contra las agresiones sexistas a iniciativa del Ayuntamiento de Pamplona y del grupo Sanfermines en Igualdad. Su lema es El no, en fiestas, sigue siendo no. A través de distintas iniciativas, incluida la acción policial, se pretende atajar los abusos y tocamientos que proliferaron en años pasados.