Octogenarios amenazados

Julio y Felicitas, en la reunión que cada viernes celebra la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Barcelona.

Julio y Felicitas, en la reunión que cada viernes celebra la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Barcelona. / JOAN PUIG

TONI SUST / Barcelona

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Si usted tiene 80 años es extremadamante difícil que ingrese en prisión, pero nada impide que ledesahucien de su vivienda. Lo saben bienJulio YgónyFelicitas González, un matrimonio de 80 y 81 años, respectivamente, que reside enHostalets de Pierola(Anoia) y que tiene marcada en rojo la fecha del 11 de junio: para ese día está previsto su desalojo de la casa, que ya no es suya, fue subastada en el 2011. La pareja asistió ayer, como cada viernes, a la reunión de laPlataforma de Afectados por la Hipoteca(PAH) deBarcelona, donde se habló de su caso y fueron aplaudidos. Y donde se dio por hecho que el grupo conseguirá evitar el desalojo como en tantos otros casos, 626 desde que inició esta labor.

Ygón y González nacieron en Lugo, en dos aldeas «separadas por una montaña», recuerda ella, de 12 y 4 habitantes. A los 18 años, él se fue a León, a trabajar de minero. Después lo hizo en una fundición en Durango (Vizcaya). Se casaron en 1962, ya en Barcelona, donde trabajó en la construcción y en la fábrica de televisiones Iberia, entre otros empleos. Tuvieron tres hijos y tienen cuatro nietos. En 1998, a Ygón el médico le dijo que por un problema respiratorio no podía seguir viviendo en la capital catalana. Y se fue a Hostalets de Pierola. Allí tiene su casa: «La planta de abajo la construí yo mismo. La de arriba, el paleta». Y pagó lo que tocaba al momento: «Nunca me ha gustado avalar ni trabajar con los bancos». Pero quién no avala a un hijo.

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