JUICIO EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL

Ocho años de cárcel para el médico que abusó de cinco pacientes en Girona

El tribunal le obliga a pagar indemnizaciones y multas por valor de 45.000 euros

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FERRAN COSCULLUELA / GIRONA

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La Audiencia Provincial de Girona ha condenado a ocho años de cárcel al doctor Josep Costa por sendos delitos de abusos sexuales con introducción de miembros corporales vía vaginal perpetrados contra dos de sus pacientes, así como a una inhabilitación profesional durante el mismo tiempo.

El tribunal de la Sección Tercera también ha condenado al facultativo a una multa de casi 20.000 euros por tres delitos de abusos sexuales cometidos contra tres pacientes más y le prohíbe aproximarse a una distancia inferior a 500 metros de las víctimas, así como a comunicarse con ellas durante un periodo que varía de uno a seis años.

Además, los jueces le ordenan pagar unas indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil a las afectadas que ascienden en su totalidad a 26.000 euros.

El tribunal da plena credibilidad a la versión de las denunciantes y recuerda que la doctrina del Tribunal Supremo establece que la simple declaración de la víctima puede constituir prueba de cargo si se cumplen determinadas condiciones. En este caso, los jueces consideran que el testimonio de las cinco afectadas ha sido "unánime” a la hora de describir “unas conductas que se apartan de forma clamorosa de lo que es una exploración médica, tanto vaginal como mamaria”.

Tocamientos y exploraciones

Durante el juicio, que se celebró hace dos semanas, las cinco mujeres que denunciaron a Josep Costa, que había sido reponsable del servicio de Urgencias del Hospital Santa Caterina de Salt (Gironès), ratificaron sus acusaciones y relataron ante el tribunal los abusos perpetrados durante las visitas médicas realizadas entre el 2008 y el 2010, en las que hubo tocamientos y exploraciones que nada tenían que ver con las dolencias por las que habían acudido a los centros sanitarios.

Lilian J. A. explicó entre lágrimas que Costa le tocó los pechos y le hizo comentarios obscenos cuando la atendió por una dolencia en la cadera. Maria B. Ll. acudió a la consulta por un dolor en la zona abdominal y el doctor le obligó a desnudarse de cintura para abajo y le introdujo los dedos en la vagina a pesar de que ella le advirtió que esa exploración era innecesaria porque hacía dos meses que había acudido al ginecólogo.

A otra mujer que fue a urgencias por un dolor en la zona del sacro, en la parte baja de la espalda, también le palpó los pechos e intentó tocarle el pubis, mientras que a Montserrat M. D., que acudió a la consulta para solicitar un análisis del flujo vaginal, la sometió a una exploración que la afectada calificó de «paja», ya que Costa le introducía y le sacaba los dedos mientras le preguntaba sobre su vida sexual.