La OCDE afea a España la nula inversión en formar a los profes

El director de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, le sacó ayer los colores al Gobierno de España (y, de paso, a los de comunidades autónomas como Catalunya) por la escasa formación permanente -prácticamente nula, en muchos casos- que realizan sus profesores de primaria y secundaria. La preparación de un maestro, subrayó Schleicher, es tan determinante para el éxito escolar de sus alumnos que uno de los aspectos que más deberían mimar las administraciones es que esa formación no se limite solo a la etapa universitaria, sino que se extienda a lo largo de la vida del docente mientras este ejerza la profesión. Y en esto, dijo, España está en la cola.

En el otro extremo se encuentran Corea del Sur y Singapur, donde cada maestro realiza una media anual de 100 horas de formación permanente, explicó Schleicher. "No hace falta que vuelvan todos a la universidad, evidentemente, basta con que se mantengan al día, con que colaboren entre sí en el aula o en las reuniones que realizan en cada centro o con que intercambien experiencias… Además, todo eso no cuesta ningún dinero", destacó.

Pese a ello, reconoció el responsable de los informes PISA, "en algunos lugares existe una cultura escolar que resulta muy difícil de modificar y en la que este pequeño cambio, el simple hecho de dejar entrar a un colega de profesión en clase, no acaba de cuajar", lamentó Schleicher, que ayer fue el encargado de inaugurar la Conferencia sobre Educación Global y Competencias que celebra en Dubái la fundación Varkey GEMS, con la participación de un millar de pedagogos, maestros y políticos de todo el mundo.

EL TIJERETAZO

Tanto el Ministerio de Educación como la Conselleria d'Ensenyament de la Generalitat han reducido prácticamente a cero en los últimos años sus aportaciones presupuestarias para la formación del profesorado. En el caso del departamento que dirige José Ignacio Wert, la partida este 2015 es de 3,4 millones de euros, cuando en el 2011 llegó a ser de 52 millones, lo que supone una reducción, en estos cuatro años, superior al 93%. En el caso de Catalunya, el recorte ha sido de en torno al 96%, aunque la consellera Irene Rigau consellerasostiene, siempre que se habla de este asunto, que lo que ha hecho es cambiar el modelo de formación permanente del profesorado.

Sea como fuere, y aunque Schleicher afirmó ayer que las mejoras educativas no están directamente relacionadas con la inversión que las administraciones hacen en educación, también es cierto que, si no hay dinero, al menos debería haber "políticas de acompañamiento al profesorado", dijo.

Apenas unas horas antes de conocer el nombre del mejor maestro del mundo, que recayó en la norteamericana Nancie Atwell, el responsable de Educación de la OCDE hizo un acalorado alegato a favor de la figura de los docentes. De entrada, advirtió, es necesario que en cada país haya "un acuerdo universal por la educación». Eso, subrayó, no incluye solo a los partidos políticos, sino también a las "expectativas de toda la sociedad, también de los niños y de sus padres. Hay que creer en el sistema, no puede ser siempre todo culpa del maestro", dijo.

"En algunos países, como Japón, la mejora de los resultados educativos ha sido notable, por ejemplo, porque se ha apostado fuerte por atraer, desarrollar y retener al mejor talento. No puede ser que solo se conviertan en maestros aquellos que no saben a qué otra cosa dedicarse", constató.

"¿Y qué más se puede hacer?", preguntó el propio Schleicher. "Pues colaborar. Hay países en los que cada profesor es el amo y señor de su aula y romper esta dinámica puede ser incluso impopular", respondió él mismo. También se mostró partidario de potenciar la autonomía escolar. "Pero sin que eso signifique que el director asuma el mando único. Al contrario: las escuelas que mejor funcionan en el mundo son, aunque este no es un elemento definitivo, escuelas de gestión participativa".

También registran mejoras notables de resultados las escuelas «más equitativas». «La disyuntiva que se plantean algunos gobiernos entre excelencia y equidad es una falsa disyuntiva», denunció. Portugal, Polonia, Alemania, Turquía han hecho grandes progresos en equidad en 10 años, sin que por ellos sus escuelas hayan dejado de velar por la igualdad de oportunidades.