El obispo de Mallorca aparta al prior de Lluc denunciado por abusos sexuales

El obispo de Mallorca, Jesús Salinas, ha suspendido cautelarmente al prior de Lluc, Antoni Vallespir, tras haber recibido una denuncia de un antiguo 'blauet' que le acusa de haber abusado sexualmente de él en numerosas ocasiones durante su niñez y adolescencia. Sin esperar las conclusiones de la investigación que ha encargado al tribunal eclesiástico, Salinas ha preferido apartarle de sus funciones y ha asegurado que pondrá "todos los recursos a su alcance" y "se llegará hasta el final". Además, ha expresado su "cercanía con la víctima que pudiera estar afectada por este pecado y delito, si así se confirma".

"Tenía la sensación de ser un cuerpo inerte al servicio de su voluntad" recuerda el denunciante de sus días en la emblemática escolanía de la isla, donde ingresó con diez años en los años 90. Tres años después, según su relato, empezaron los tocamientos del sacerdote que ejercía como preceptor de los integrantes del coro infantil.

Ahora, superada la treintena, reside en Barcelona, donde todavía se somete a tratamiento psicológico para superar unas secuelas que le han impedido denunciar antes los hechos. El despacho Advocades Assesores, especialistas en violencia sexual y de género, ha asumido su defensa y en los próximos días presentará una denuncia ante la Justicia en la vía penal. Asegura que aportará pruebas, además del testimonio del joven.

El denunciado, Antonio Vallespir, es un religioso muy conocido en Mallorca, donde encabezó la lucha contra la construcción del hospital de Son Espases junto al Monasterio de La Real, asunto que ha llegado a una comisión de investigación en el Parlamento balear y ha conducido a la apertura de un pieza separada del 'caso Palma Arena' sobre la financiación ilegal del PP  por parte del juez José Castro.