El nuevo test para las maltratadas llega con más de un año de retraso

Tras una ola de asesinatos machistas, en abril del 2014, el Gobierno celebró una cumbre interministerial en la que se acordó cambiar los obsoletos formularios con los que la policía detecta el riesgo de cada víctima. Los nuevos protocolos debían empezar a aplicarse antes de que acabara el 2014. Casi un año después, en la recta final de un verano negro en materia de crímenes machistas, el Ejecutivo anunció ayer que la medida ya está lista para ser implantada pero añadió un pequeño detalle: aún le queda medio año de funcionamiento en pruebas. La evaluación del riesgo que corre una maltratada es clave porque de ahí se derivan las medidas de protección. La constatación de que la mayoría de las víctimas mortales que habían presentado denuncia previa no habían sido consideradas en riesgo alto o extremo es una de las razones que llevó a una revisión que, sin embargo, parece haber marchado a cámara lenta.

Tras la minicumbre celebrada ayer, en la que participaron los ministerios de Sanidad, Eduacíón, Justicia e Interior, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, se escudó en la «gran complejidad» de la tarea en la que han intervenido especialistas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, así como expertos de la universidad, para justificar los retrasos.

Los nuevos formularios pasan de 16 indicadores a 39. Entre los nuevos ítems destacan las amenazas cibernéticas y las situaciones de vulnerabilidad o indefensión de las víctimas, así como las de desarraigo. Durante seis meses, los formularios vigentes convivirán con los nuevos, «como ensayo», para que «después se pueda perfeccionar el sistema y ponerlo en marcha de forma única», precisó el secretario de Estado.

PROTOCOLO CATALÁN

El cambio no afecta a Catalunya, donde los Mossos d'Esquadra disponen de protocolos propios, uno de los cuales fue actualizado el pasado enero, según explicó un portavoz de la Conselleria d'Interior.

La celebración de la minicumbre en la Moncloa no puede desvincularse de la ola de críticas de la oposición por la inacción del Gobierno en la materia que culminaron el miércoles con la presentación una propuesta de pacto de Estado contra la violencia machista por parte del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Este propuso la ampliación de la actual ley contra la violencia de género y lanzó duras críticas a los recortes presupuestarios del Gobierno en la materia.

REPROCHES A SÁNCHEZ

En respuesta a los socialistas, el ministro de Sanidad e Igualdad, Alfonso Alonso, anunció que tras «hacer un profundo balance de la aplicación durante diez años de la ley», el Gobierno ha elaborado nuevas propuestas de actuación que pondrá sobre la mesa en una comparecencia parlamentaria que tendrá lugar en la segunda semana de septiembre.

Alonso respondió también que con «casi el mismo presupuesto» se están haciendo más cosas y dando más servicios que antes de la crisis y que «la mayoría de propuestas» de Sánchez «ya están en marcha o se han aplicado ya».