Una población olvidada por la era digital

El nuevo modelo de tecnologías dará servicio básico al pueblo

Móvil sin cobertura en Baiasca.

Móvil sin cobertura en Baiasca.

M . B.
BARCELONA

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Baiasca perderá pronto su singular condición y dispondrá de telecomunicaciones dignas de su lugar y tiempo. El nuevo modelo de tecnologías de la información que la Generalitat está poniendo en marcha prevé que pequeños núcleos urbanos como el del Pallars Sobirà tengan acceso a los servicios básicos de que disfruta al resto de la población (telefonía fija, móvil, internet), aunque solo sea por la obligación que tienen las operadoras de garantizar el acceso de todos al número de emergencias 112. En Baiasca, precisamente, no tienen el 112.

«Es algo que se está cocinando ahora -explica un portavoz de la Direcció General de Telecomunicacions i Societat de la Informació, dependiente de la Conselleria d'Empresa i Ocupació-. De hecho, esta semana se adjudicaron los primeros contratos». Cualquiera que sea la empresa operadora, deberá garantizar la cobertura de móvil para que los vecinos puedan llamar al 112; y lo normal sería que internet viniera de la mano. «La antena está allí y el servicio que da es algo que sin duda se tiene que mejorar», admitió el portavoz, en referencia a la instalación de la que el pueblo no se puede beneficiar aún plenamente.

EQUIPO NO SUBVENCIONADO / Por tener menos de 50 habitantes, el minúsculo núcleo urbano del Pallars Sobirà no ha podido beneficiarse del plan de expansión de nuevas tecnologías que la Generalitat emprendió hace unos años bajo el nombre de Catalunya Connecta, cuyo objetivo, amoldado a las directivas europeas, era garantizar la cobertura en todo el territorio. Y por razones que, en el mejor de los casos, son producto de la confusión, sus habitantes no disfrutan de la banda ancha rural, la alternativa de que echa mano la Administración cuando, la mayor parte de las veces por culpa de la orografía, no se puede llegar a los lugares con la tecnología habitual. «La señal de radio. Si no se puede llegar con la señal de radio, se llega con satélite». En tal caso, el Govern subvenciona los equipos. Pero en Baiasca no hay nada subvencionado. Los vecinos pagan un servicio privado y limitado.

Ese servicio por satélite es el que desde mediados del año pasado permite a la Generalitat afirmar que la cobertura de internet está garantizada en todo el territorio catalán. «Lo que es cierto es que elGovernha hecho un esfuerzo grande por dar cobertura a toda la población», dice el portavoz de Telecomunicacions. Baiasca dejará de ser singular, pero de momento lo es, sobre todo por esa antena que desafía a la lógica desde lo alto de la montaña. Está ahí, pero no sirve de mucho. No por lo menos a los que viven en Baiasca. Será obviamente la que utilice el operador escogido para sacar a los vecinos de su parcial oscuridad.