Cientos de inmigrantes intentan entrar a Melilla y varios se suben a la valla

Cientos de inmigrantes de origen subsahariano han protagonizado este viernes varios intentos de entrada a Melilla en distintos grupos, algunos de los cuales se han encaramado a la valla desde donde lanzaban gritos como "España, España" o "Libertad". Agentes de la Guardia Civil han intentado hacer bajar, con escaleras, a las personas que estaban subidas en lo alto de la alambrada.

Al parecer, una decena de inmigrantes fialmente ha logrado entrar en Melilla. Algunos de ellos han estado más de tres horas encaramados a la valla y luego han bajado a territorio marroquí. Uno de ellos ha permanecido cuatro horas subido a una farola situada junto a la valla que separa Melilla de Marruecos, a 10 metros de altura, en las que se negaba a bajar por temor a no entrar en la ciudad española.

Según han informado fuentes sanitarias, el joven subsahariano, nada más bajar, fue atendido en la parte española de la valla por Cruz Roja y su estado físico parece bueno, apuntaron las citadas fuentes.

Según han informado a  fuentes policiales, desde las 06.00 horas se han producido varias tentativas de asalto a la valla por distintas partes del perímetro.

Se calcula que unos 400 inmigrantes lo han intentado por una zona, situada entre Villa Pilar y el CETI, mientras que otros 300 lo han intentado también por las inmediaciones del paso fronterizo de Beni Enzar.

Las cifras de los que lo han intentado son estimadas, a la espera de cotejar los datos con las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del perímetro, según las fuentes.

En cuanto a los que se han subido a la valla, lo han hecho en dos zonas, en Beni Enzar, donde había dos grupos encaramados de 8 inmigrantes y 15 inmigrantes, aproximadamente, y junto al cementerio musulmán, donde se ha subido otra veintena.

Algunos de los que se encontraban en Beni Enzar ya han bajado del vallado, mientras que otros permanecen subidos desde hace más de dos horas.

Desde lo alto de la valla, han lanzado gritos como el tradicional "bosa, bosa", una proclama que pronuncian cada vez que entran en Melilla y que tiene un significado de victoria.

En el otro lado, junto al campo de golf de Melilla, muchos de los inmigrantes del CETI se han acercado a la parte del vallado donde se encontraban encaramados algunos subsaharianos y les han animado, aunque finalmente han sido llevados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de vuelta al centro.

Los accesos de la carretera de circunvalación permanecen cortados, lo que está provocando importantes retenciones.