DOS NUEVOS CARRILES

El nuevo acceso a la Costa Brava ya está abierto

El 'conseller' de Territori abre los 13 kilómetros de la C-31 entre Palamós y Platja d'Aro que acabarán con las colas históricas que se producían en este tramo

La nueva autovía entre Palamós y Platja d'Aro, que se extiende a lo largo de 13 kilómetros.

La nueva autovía entre Palamós y Platja d'Aro, que se extiende a lo largo de 13 kilómetros. / periodico

CRISTINA BUESA / Palamós

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Poco después de las 12.30 horas de este mediodía se han retirado los conos que separaban los dos nuevos carriles de la C-31 entre Palamós y Platja d'Aro (Baix Empordà). Desde ese momento, los accesos a la Costa Brava han ganado un carril por sentido y las colas en ese tramo --típicas de los fines de semana y de los periodos vacacionales-- por acumulación de vehículos han dicho adiós. Son 13 kilómetros que han costado dos años de obras y 88 millones de euros.

Elconsellerde Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, ha destacado la importancia de esta arteria viaria, que no solo servirá para la movilidad local sino también para los visitantes de la zona y, en consecuencia, para impulsar el sector turístico. Recoder, que ha relacionado el nombre de todos los titulares de su departamento que proyectaron en su idea la autovía, ha tenido unas palabras de agradecimiento para el exconsellerde Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, que estaba entre las autoridades que han asistido a la inauguración.

Seis enlaces

El director general de Carreteres, Jordi Follia, ha apuntado que con la apertura de este recorrido entre Palamós y Platja d'Aro se completan 48 kilómetros de la Anella de les Gavarres, que van de la salida 9 de la AP-7 en Maçanet de la Selva hasta Palafrugell. Se han construido seis enlaces: tres en Platja d'Aro, dos en Palamós y uno en Calonge. Precisamente el alcalde de este último municipio, Jordi Soler, ha lamentado que no se hubiera atendido su petición de abrir un segundo enlace a la altura de Sant Antoni de Calonge tal como habían reclamado.

Recoder ha destacado que solo faltan algunos pequeños detalles de integración paisajística que se culminarán en otoño. Elconsellerha recordado que su departamento tiene la doble vertiente de las obras públicas y de la sostenibilidad, con lo que la protección del entorno es una de sus preocupaciones. De hecho, en estos 13 kilómetros de la C-31 se ha puesto un asfalto sonorreductor, que amortigua el ruido por el paso de los vehículos, y también se han instalado pantallas acústicas.