La nueva realidad aumentada propicia el quirófano global

Dispositivos y aplicaciones conectados a internet asisten al médico en pruebas diagnósticas, permiten grabar operaciones y mejoran la formación de futuros cirujanos. El Hospital Clínic prepara el primer trasplante de riñón retransmitido con unas Google Gla

PIONERO. El doctor Pedro Guillén, en la primera operación del mundo que se retransmitió con unas Google Glass, en junio del 2013.

PIONERO. El doctor Pedro Guillén, en la primera operación del mundo que se retransmitió con unas Google Glass, en junio del 2013.

CARMEN JANÉ
BARCELONA

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Las gafas de realidad aumentada se han convertido ya en algo más que el nuevo instrumental de moda en los quirófanos. Empresas y centros médicos están colaborando para desarrollar dispositivos y aplicaciones que permitan mejorar la práctica médica, la formación de los nuevos profesionales y el acceso a la información relevante sobre el paciente gracias a cámaras en miniatura, el acceso a internet y la simulación de los pasos a realizar en la mesa de operaciones. Pero también tienen otras muchas aplicaciones para ayudar a los pacientes, como se pudo ver en el reciente congreso Health 2.0 en Barcelona, que volverá a celebrarse en mayo del 2016.

Los dispositivos más populares, por mediáticos, son las Google Glass, que Google lanzó como prototipo en el 2011 y que ha vendido de modo intermitente desde entonces. Pero hay otras, como las Epson Moverio, las R6 de ODG y las Vuzix, además de otros modelos pensados para la industria. Gracias a una cámara, un micrófono y un peso liviano, entre otras características, permiten a los médicos retransmitir operaciones de cirugía abierta a una audiencia más amplia y mostrarlas desde el punto de vista del cirujano y no como lo haría una cámara externa. Este, además, puede «disponer de información sobre el historial del paciente directamente en la pantalla, mientras tiene las manos libres. O simular opciones en una operación antes de ponerlas en práctica», apunta Aline Norzet, impulsora de Health 2.0, que analiza empresas tecnológicas relacionadas con el ámbito sanitario en todo el mundo. «Hay un buen nivel de empresas en España, con gente que hace cosas muy interesantes y médicos que son early adopters (los primeros en adoptar una tecnología)», señala.

PIONEROS EN MURCIA / España ha sido uno de los países pioneros en utilizar la realidad aumentada gracias, sobre todo, a una empresa de Murcia, Droiders, que logró ser uno de los primeros socios de Google en desarrollo de apps para sus gafas. «Fuimos los primeros en retransmitir una operación quirúrgica. Los residentes, cuando van con un médico, se quedan atrás y no ven exactamente lo que hace, sino lo que hacen las enfermeras. La realidad virtual les permite ver la perspectiva del médico», explica Ignacio Navarro, responsable de desarrollo de negocio en Droiders, que le propuso la experiencia a un especialista mundial en lesiones de rodilla, el doctor Pedro Guillén, que fue el primer médico del mundo en retransmitir una operación con el dispositivo.

«Retransmitimos la operación con un artroscopio sin cable de mi invención a un paciente al que aplicamos un injerto con células cultivadas para regenerar un cartílago. Así que fue una doble innovación», recuerda el doctor Guillén, que ha trabajado con el dispositivo dos veces. «Las Google Glass, que entonces pesaban 30 gramos, no molestaban ni daban dolor de cabeza e iban captando lo que yo veía. La segunda operación que hicimos fue retransmitida a 276 universidades de todo el mundo y especialistas de Stanford (EEUU), Basilea (Suiza) y Kobe (Japón) podían ir haciéndome preguntas sobre lo que hacía. Era el quirófano global», explica.

Guillén no ve tan claro, en cambio, otras aplicaciones de uso de las gafas como el acceso al historial del paciente. «Lo más importante es su aplicación en la enseñanza de la medicina. Un traumatólogo está siempre mirando varias cosas a la vez. Aunque sería muy útil en medicina militar, donde se necesita consultar a un especialista en directo, o en lugares remotos».

El Hospital Clínic de Barcelona se prepara para retransmitir en directo, este julio, el primer trasplante de riñón desde la perspectiva del médico con las Google Glass. Lo hará el doctor Antonio Alcaraz, que también ha trabajado ya con el dispositivo. «Los especialistas podrán hacer preguntas sobre lo que hacemos, por texto. Primero probamos con una grabación, porque los pacientes no son conejillos de indias».

La formación médica se vale de la realidad aumentada también para simular las incisiones y la respuesta de los órganos a través de modelos en 3D. «En una rotura de clavícula, por ejemplo, las gafas pueden ir dando los pasos que ha de realizar el cirujano si hace tiempo que no los practica», señala Navarro.

O solventar situaciones en las que la postura del médico es forzada y no mira al paciente porque ha de controlar la operación a través del ordenador, como en las laringoscopias o las endoscopias. También, simplemente, recordar el procedimiento y el instrumental necesario para una operación o para revisar la pauta de los medicamentos con imágenes.

APLICACIONES PARA UROLOGÍA / «Ante determinadas formas, la gafa reconoce e inicia una acción, como un audio o un vídeo que va guiando al doctor», explica Arthur Bretonnet, responsable de desarrollo de negocio de la empresa catalana Soft For You (SFY), que junto a los laboratorios Almirall y médicos del Clínic de Barcelona han desarrollado las apps para urología.

Otra app permite, con unas gafas de realidad virtual, ayudar al diagnóstico médico, a base de presentarle a este acciones posibles ante las respuestas del paciente, sin que este se dé cuenta.

Pero la realidad aumentada también ayuda a pacientes que apenas pueden ver o recordar. La Universidad de Oxford trabaja en una app para pacientes con baja visión a la que las Epson Moverio interpretan los contornos de los objetos, y hay quien usa las gafas como chivato para pacientes con alzhéimer u otras demencias.