La nueva prisión de Tarragona abrirá sus puertas en noviembre

El nuevo centro penitenciario de Tarragona, Mas d’Enric, se pondrá en funcionamiento la última semana de noviembre, según ha confirmado este miércoles el 'conseller' de Justícia, Germà Gordó. Los trabajadores están dando los últimos retoques dentro de las instalaciones penitenciarias y en el vial que conecta la prisión, situada en el término municipal de El Catllar (Tarragonès), con Tarragona.

"Dispone de los mejores equipamientos técnicos y de seguridad del mundo más avanzado", ha dicho Gordó sobre el nueva prisión, a la que se ha destinado un presupuesto de 102 millones de euros y ocupa una finca de 70 hectáreas en la que se han construido 65.000 metros cuadrados.

El complejo penitenciario dispone de un total de 11 módulos. Siete de ellos son para hombres y tienen una capacidad de 128 personas cado uno. Hay otro módulo para mujeres, uno para jóvenes, otro para internos especiales y uno para enfermería. Entre los equipamientos comunitarios, los internos también disponen de piscina, sala de actos, biblioteca y diferentes instalaciones deportivas.

Internos y funcionarios

El centro tendrá capacidad para alojar a 1.020 internos, pero Gordó ha explicado que el objetivo es no sobrepasar la cifra de 900 y mantener una media de un funcionario por cada dos reclusos. El número de funcionarios se doblará respecto a los que hay en la prisión actual de Tarragona, ya que el nuevo centro pasará a tender unos 470. Prevén que en la primera fase de funcionamiento trabajen unos 280 empleados.

Gordó y Josep Poblet, presidente de la Diputación, institución que ha financiado buena parte de los nuevos viales, han visitado esta mañana las obras que se están realizando en los accesos a la prisión, desde la carretera TP-2031. Seguidamente, también han recorrido junto con otras autoridades políticas y penitenciarias las inmensas instalaciones de la prisión.